Educación investigará si una profesora incitó a sus alumnos a escupir a un compañero autista

La Voz

GALICIA

25 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

La madre de un escolar de tercer curso de primaria del colegio Concepción Arenal, de A Coruña, ha presentado una denuncia en el juzgado de guardia contra una profesora del centro, a la que acusa de incitar a los alumnos a escupir a su hijo, que sufre síndrome de Asperger, un trastorno del espectro autista.

La profesora acusada asegura que «delante de mí, en ningún momento, nadie le escupió», por lo que ayer se reservaba el derecho a emprender acciones legales por lo que tildó de «calumnias».

La Consellería de Educación todavía no tenía constancia formal ayer de ninguna denuncia, pero aseguró que una vez que se reciba «la Inspección se desplazará al centro para realizar una investigación y adoptar las medidas oportunas».

La madre, que el martes también planteó su queja ante la Inspección de la Delegación Provincial de Educación, asegura que el pasado lunes y cuando el niño, que tiene ocho años, se encontraba «alterado» en clase, comenzó a escupir en la mesa y, según figura en la denuncia, lo hizo también a un par de compañeros. Entonces, la docente «en reprimenda, ordenó a todos los niños del aula que escupiesen a mi hijo», declaró la madre, que califica la situación de «vejatoria, humillante y poco ética» y expresa su indignación por lo que, siempre según ella, ocurrió.

La versión de la docente

Por el contrario, la profesora señaló que conocía los problemas del pequeño y que cuando el escolar empezó a lanzar esputos le había indicado que parase e incluso le preguntó si a él le gustaría que se lo hiciesen, pero nada más. «Los niños no le escupieron, en mi clase, desde luego, no», insistió.

En la denuncia presentada ante la Delegación Provincial de Educación, que entregó en el registro del edificio administrativo de la Xunta en Monelos, la madre reitera que el profesor responsable del aula «le indicó a sus compañeros [de su hijo] que le escupieran», por lo que un grupo de ellos lo rodearon y le lanzaron esputos mientras el pequeño, que tiene una minusvalía del 33% y un foco epiléptico latente, «insistentemente y llorando les pedía que parasen», comentó después la madre.

Añade en su escrito de queja que en cuanto se enteró de lo ocurrido acudió a hablar con la dirección del centro y con la profesora. De ella, dice, «no obtuve ni una disculpa y solo alegó que el niño no dejaba trabajar y que era una falta de respeto para sus compañeros tenerlo en clases». La mujer añade que dirige la protesta al inspector del colegio «únicamente con la finalidad de que cosas como estas no se repitan y sobre todo con niños menos privilegiados y con necesidades especiales, como mi hijo».

En la mañana de ayer, la madre aseguró que se dio cuenta de lo ocurrido porque al comprobar que el niño se había mojado la cabeza le preguntó qué había sucedido, y «él, que habla poco, solo me dijo que le habían escupido». Después, «la madre de una de sus compañeras de clase me comentó lo sucedido porque su hija estaba muy afectada».