La medida incrementará el número de votantes en el censo de residentes en el extranjero hasta unos 465.000 electores
08 oct 2007 . Actualizado a las 14:57 h.Esperó hasta el último día de su viaje a Argentina para disparar el cartucho que guardaba en la recámara. El presidente de la Xunta anunció ayer en un acto mitinero con más de mil personas, y ante la atenta mirada del embajador de España en Argentina, Rafael Estrella, que antes de finales de año estará aprobada la reforma del Código Civil que permitirá extender la nacionalidad española a los nietos de los emigrantes. La iniciativa, que se está tramitando en el Congreso, se traduciría en el aumento progresivo de 150.000 nuevos votantes en el censo de residentes en el extranjero, formado actualmente por 317.000 electores.
El anuncio de Touriño, al que le dio el relieve de «compromiso», desató aplausos enardecidos entre el público reunido en una carpa instalada en los jardines bonaerenses de la Costanera Sur. «Vós e os vosos netos faredes posible que Galicia non morra nunca en Arxentina», les dijo el mandatario gallego, tras garantizar que la reforma legislativa culminará antes de que se disuelvan las Cortes por la convocatoria de las elecciones generales. La reforma del Código Civil está incluida en el proyecto de ley de Adopción Internacional, aprobada por el Consejo de Ministros en junio. La intención del Gobierno es eliminar la restricción que únicamente permite expedir el pasaporte a los nacidos en España o a los que nacieran en el extranjero, pero siempre y cuando sus padres sean españoles de cuna. De este modo, la ley actual limita los derechos de ciudadanía a dos generaciones (el que emigró y sus hijos), pero los bloquea para los nietos.
Touriño continuó prometiendo: «Teredes os mesmos dereitos os de aquí que os de alá», a la vez que les recordó que también dispondrán de «voz e voto» en el nuevo Consello da Galicia Exterior.
El jefe del Ejecutivo gallego reunió a representantes de la colectividad gallega de toda Argentina, y hubo de competir con el partido de fútbol River-Boca, que se iniciaba apenas unos minutos después. Aún así, fuentes de presidencia cifraron el número de asistentes en unas 3.500 personas. El actor gallego Celso Parada, encargado de amenizar el acto convocado por el PSOE a nivel local, vociferaba por los micrófonos que había más de 6.000 personas congregadas, a la vez que enfadaba a muchos de los presentes, incluido al propio gabinete de Pérez Touriño, cuando exhibió la marioneta de un cardenal para hacer chistes de tono marcadamente sexista de la Carmiña de su infancia.
Touriño continúa su viaje y ayer partió para Uruguay, donde hoy se reunirá con el presidente, Tabaré Vázquez.