Un sacerdote de Lugo admite que había bebido vino antes de un choque en el que hubo un muerto

La Voz

GALICIA

29 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Cuatro años de cárcel, privación del permiso de conducir por seis años y 224.684 euros de indemnización fue la condena solicitada por el fiscal para Severino Díaz Pérez, de 71 años y párroco de San Julián de Moreda, en Monforte. Lo acusan de homicidio imprudente por la muerte de un conductor que circulaba en dirección contraria y que era amigo suyo. En el choque frontal resultaron heridas graves la esposa y las dos hijas del fallecido, que trabajaba en la gasolinera de Escairón.

El sacerdote reconoció que ese día, el 5 de febrero del 2006, regresaba de la casa de unos primos en Sober, a la que había ido a una fiesta. Durante la comida bebió «cuatro, cinco, seis o siete vasos de vino», pero no tomó licor. Acabó de almorzar a las seis de la tarde y desde entonces no tomó nada. El acusado explicó que se encontraba bien cuando se puso al volante. Cuando la Guardia Civil le practicó la prueba de alcoholemia en el Hospital de Monforte, dos horas y veinte después del accidente, arrojó una tasa de 0,87 miligramos de alcohol.

Al ser preguntado por las causas del accidente apuntó que fue en una curva en la que siempre solía haber hielo y que el otro coche, en el que viajaba Manuel Antonio Saavedra con su familia, lo deslumbró. Los agentes de Tráfico que levantaron el atestado apuntaron que el asfalto estaba seco y no había sustancias deslizantes.

El sacerdote apuntó que ese día había quedado con el empleado de la gasolinera fallecido, que era amigo suyo, pero se le hizo tarde y no acudió a la cita. El abogado de la acusación, que reclama una indemnización de 25.000 euros más que el fiscal, justificó esta petición en que la víctima mortal era quien aportaba el dinero para la economía familiar, incluidos sus padres. La defensa, que basó su alegato en cuestionar las pruebas de alcoholemia, contraatacó señalando que el sacerdote era el que cuidaba de su madre, ciega y de 90 años. El fiscal pidió que la sentencia refleje la gravedad de la conducta del acusado «porque aunque vaya a la cárcel por su edad, será muy poco tiempo».