La limpiadora de Punxín despedida por ser del PP se querella contra el alcalde

OURENSE CIUDAD

25 sep 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Ramona Lema, la limpiadora de Punxín despedida por «pertenecer a un partido político distinto del que gobierna en Punxín», según la sentencia de juzgado de lo social que declaró nula la medida que la había dejado sin su puesto de trabajo, ha formalizado una querella criminal contra el alcalde, el socialista Alfredo Cruz Gago. Le atribuye un delito contra los derechos de los trabajadores, por discriminación, y otro de prevaricación.

Resalta el escrito de denuncia cómo, a pesar de la sentencia que obligaba a readmitir a Ramona Lema en iguales condiciones que antes del despido, la realidad ha sido otra, negándosele expresamente el acceso a la casa consistorial, una decisión por lo que se sigue en el juzgado de lo social el correspondiente incidente de readmisión irregular. «Es clara la inquina por razones políticas del señor alcalde contra la querellante, lo que le ha llevado, a sabiendas, a tomar resoluciones contempladas como punibles en nuestra legislación penal», según la querella.

La iniciativa judicial contra el alcalde de Punxín hace notar, como algo público y notorio, que «parte de los miembros de la lista a las últimas elecciones en la que figuraba el alcalde anunciaron durante la campaña que echarían del trabajo a la gente deL PP que pudiesen, en caso de ganar, para meter a los suyos».

Alude la querella, dirigida por el abogado ourensano Juan Rego, al hecho de que la propia secretaria del Concello de Punxín hubiese indicado por escrito que no existían motivos para el despido de Ramona Lema, como el regidor pidió a la funcionaria a los pocos días de tomar posesión. Pese a ello, se le entregó a la limpiadora una carta de despido, firmada por el alcalde («que se autotitula gerente de la empresa»), en la que como única y exclusiva causa de despido se señalaba la disminución continuada y voluntaria en el rendimiento del trabajo normal. Era, según decía la sentencia del Juzgado de lo Social número 3 de Ourense, «imposible que en esos pocos días pudiera constatar una disminución de rendimiento y no advirtiera con carácter previo sobre esa presunta disminución».

Para la jueza aparecía «probado que el alcalde despide» a la limpiadora «por cuestiones personales, ya que dice que le ha hecho mucho daño», sin que consten quejas sobre la limpieza en el centro de salud o en el colegio público.