La Xunta rebautiza por sexta vez un edificio aún sin cimientos

M. Cheda

GALICIA

El Museo da Comunicación de la Cidade da Cultura pasa a ser Centro de Enlace

13 ago 2007 . Actualizado a las 20:09 h.

santiago | Sostiene el Consello de Contas en su informe que la del complejo cultural del monte Gaiás es una historia de imprevisiones, anomalías, despilfarros y, sobre todo, bandazos producto de la vacuidad del proyecto. Ejemplos de esto último legó al bipartito Jesús Pérez Varela (PP), en su día conselleiro responsable de Cultura, todos cuantos quiso. Pero no resulta necesario viajar al pasado para tropezar con ellos. Esta misma semana, el Gobierno autónomo dio un paso revelador de la indefinición que aún arrastran estas obras a las afueras de Santiago. Por sexta vez, la Xunta cambió el nombre original de uno de los inmuebles que compondrán el complejo, a pesar de que el edificio en cuestión incluso carece de cimientos todavía.

El Plan sectorial Cidade da Cultura, aprobado el 29 de julio de 1999 por el Ejecutivo que presidía Manuel Fraga, establecía que en el recinto se erigiría el Museo da Comunicación. No obstante, en un acuerdo rubricado el 26 de abril del 2000 por altos cargos de la Consellería de Cultura y por el arquitecto Peter Eisenman, fue rebautizado como Área Audiovisual e Centro Multimedia. Suma y sigue, la declaración de impacto ambiental de las instalaciones, firmada el 26 de febrero del 2001, ya aludía a éste como Edificio Multimedia.

Fechado a 9 de octubre de aquel mismo año, el contrato de redacción de los subproyectos constructivos del complejo del Gaiás, sellado por el arquitecto estadounidense y representantes de la Administración autonómica, determinaba que finalmente se denominaría Edificio de Novas Tecnoloxías. Constituía el cuarto título en 26 meses. Y aguantó más que ningún otro anterior. Incluso sobrevivió al traspaso de poderes entre el Gobierno autónomo cesante y el salido de las últimas elecciones autonómicas, cambio de papeles que se produjo en agosto del 2005.

Bugallo ya lleva tres

Sin transcurrir siquiera medio año desde la fecha en que asumió el timón de la iniciativa, el 30 de enero del 2006, Ánxela Bugallo (BNG) optó por paralizar la construcción del inmueble, con un grado de avance del 0,14%, para «repensar» sus usos. A las cuatro semanas, en San Caetano ya comenzaron a referirse a él como Casa Mundo. Y, cuando acudió al Parlamento para rendir cuentas sobre el proceso de redefinición, el pasado 27 de diciembre, la nacionalista anunció un sexto nombre para la misma cosa, el que se suponía definitivo: Centro de Arte Internacional.

Aunque este martes, en un comunicado oficial, la Fundación Cidade da Cultura informó de que había decidido adjudicar a la compañía Euroconsult el control de calidad del levantamiento del «Centro de Arte Internacional / Centro Enlace», expresión inédita y que halla su origen en el rol de nexo entre Europa y América que el bipartito pretende asignarle.

Hoy no es más que un agujero en medio de un monte que, como pronto, abrirá al público en noviembre del 2010. Pero a este conato de edificación ya le han colgado siete letreros distintos, cuatro los populares y tres quienes los relevaron. Toda una metáfora de un algo difuso que llaman Gaiás.