Era la última curva del Gran Premio de Mónaco. El coche de seguridad acababa de entrar en el pit-lane . Y Michael Schumacher superaba a Fernando Alonso robándole la sexta plaza y dos puntos muy valiosos en la clasificación del Mundial. Una maniobra que ensombrecía por un momento la épica remontada del asturiano y que rescataba imágenes de los viejos tiempos, cuando saltaban chispas entre ambos en su lucha por el título.
Parecía que Schumacher, gracias a su experiencia, había aprovechado de forma implacable un gran despiste del español. Pero Ferrari elevó una protesta oficial. Y los comisarios investigaron el adelantamiento. Antes, cuando el coche de seguridad abandonaba la pista, los pilotos tenían que esperar a cruzar la meta para adelantar. Pero ahora ese punto lo marca una línea establecida en la entrada de la calle de boxes. Ateniéndose a las imágenes, Schumacher había respetado esa norma en su ataque a Alonso.
La regla 40.13
Pero la escudería Mercedes no tuvo en cuenta otra regla, la 40.13 correspondiente al apartado dedicado al safety car . En ella se establece que si la carrera llega a la última vuelta con el coche de seguridad en pista, este no podrá cruzar la meta y se retirará al pit-lane , pero seguirá vigente la prohibición de adelantar. A todos los efectos, es como si el safety-car siguiera en la pista. Por eso Schumacher cometió una ilegalidad.
Alonso, antes de que se hiciera público el castigo, no dudaba. «Peor será para él, porque estaba prohibido y le van a sancionar», aseguró. Insistió en que tuvo la tentación de atacar a Lewis Hamilton, pero que Ferrari le había advertido de que estaba prohibido adelantar. Y Schumacher creía que no recibiría sanción alguna, porque no había cometido ninguna infracción. El heptacampeón se escudaba, además, en que su maniobra obedecía a órdenes de su equipo y no a un impulso personal. De hecho, Ross Brawn, jefe del equipo alemán, indicó que los jueces mostraron banderas verdes y que por eso le dijeron a su piloto «que empujara».
Ante la imposibilidad de poder penalizar al alemán con un drive through , un paso por boxes, los comisarios decidieron sancionarlo añadiendo veinte segundos a su tiempo. Y el káiser descendió a la duodécima plaza.
No es la primera vez que los comisarios tienen que actuar con una sanción en Mónaco a raíz de una maniobra protagonizada por Schumacher y Alonso. En la temporada 2006, cuando el asturiano luchaba por realizar su vuelta rápida, el alemán dejó aparcado su Ferrari en La Rascasse, bloqueando al bicampeón. Entonces Schumi fue sancionado y tuvo que comenzar la carrera desde el pit-lane para protagonizar una remontada memorable hasta la quinta posición. Ayer recorrió el camino contrario.