El «Lafayette» se enfrenta a dos inspecciones en Las Palmas

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

FERROL

El buque está denunciado por explotación de menores y por pesca ilegal

03 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

El llamamiento realizado por varias oenegés ferrolanas para intentar que continuase el foco judicial sobre el buque Lafayette -que había sido denunciado en Ferrol por supuesta explotación infantil- ha logrado sus frutos. El navío, que a últimas horas de la tarde de ayer quedó atracado en el puerto de las Palmas, tendrá que enfrentarse a sendas investigaciones, ya que ha vuelto a ser denunciado ante la posibilidad de que llevase menores a bordo, y por pesca ilegal.

De hecho, ayer por la mañana una patrullera de la Guardia Civil con inspectores de las autoridades comunitarias y españolas se dirigieron al barco a la búsqueda de indicios ante una posible pesca ilegal. No obstante, el capitán los conminó a subir a bordo una vez efectuado el atraque. Al mismo tiempo, la asociación de las religiosas oblatas, que cuenta con el proyecto Daniela contra el tráfico de personas, presentó una denuncia en la policía en la que reclama que la investigación por la explotación de menores no se ciña al control de la documentación de la tripulación, sino que se efectúe una inspección interna del barco. Además, reclaman la revisión de las cámaras de seguridad del astillero ferrolano, en donde permaneció en reparación desde el 14 de octubre hasta el 24 de noviembre, por si hubiesen recogido la presencia de los menores, tal y como denunció un trabajador de una compañía auxiliar. El operario afirmó haber visto a niños «de 10 o 12 años» trabajando a bordo y en malas condiciones.

Ayer mismo, la policía ya subió al navío, según informaron medios canarios, aunque no trascendieron las pesquisas.

Tras la denuncia, el buque salió del astillero con destino a su base en Las Palmas, pero desde el pasado martes estuvo fondeado frente a las costas canarias. Ayer, Italmar, el consignatario del Lafayette, afirmó que si no había entrado en la dársena fue por problemas de congestión de buques y afirmó que el armador le había invitado a enviar la policía a bordo, como prueba de que la actividad estaba en regla. Además, negó que la plataforma saliese precipitadamente de Ferrol, y afirmó que ya tenía previsto efectuar una reparación de dos meses en su puerto base. Sin embargo, Navantia había asegurado que estaría tres meses en la ría sometiéndose a distintos trabajos, y apenas superó uno.