El denunciante del «Lafayette» apeló a las cámaras de seguridad

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

FERROL

Cree que puede haber imágenes de los niños, pese al archivo de la causa

26 nov 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

«Muy decepcionado y preocupado por la suerte de los niños». Así se declaró ayer el trabajador de una compañía auxiliar de Navantia que denunció un supuesto caso de explotación laboral de menores a bordo del barco chino Lafayette, un día después de que la causa fuese archivada y el buque navegue ya con destino a Las Palmas. Tras recoger el informe de la Fiscalía, el denunciante insiste en que se llevó a cabo una «investigación chapucera», por cuanto, pese a haber advertido de que las instalaciones de la división de Reparaciones de Navantia Fene, en donde estaba el buque, cuenta con cámaras de seguridad que pudieron grabar a los niños asiáticos a bordo, la policía no revisó esas imágenes. También sostiene que los investigadores no llegaron a entrar en el navío y únicamente cotejaron los pasaportes de aquellos tripulantes que bajaron del buque.

El Lafayette había llegado a Ferrol en medio de una polémica y se marchó el jueves con otra mayor, envuelto en la duda de si entre las 300 personas a bordo -entre tripulantes y trabajadores de las compañías que intervinieron en su reparación- se encontraban algunos pequeños. La mayor factoría de pescado del mundo había estado a punto de no entrar a efectuar una reparación en las instalaciones de Navantia en la ría porque inicialmente la Subdirección General de Pesca Marítima le había denegado el permiso, al entender que Ferrol no era un puerto pesquero. Finalmente, cuando se comprobó que su destino era someterse a trabajos de modernización y mantenimiento del buque, de la empresa china Pacific Andes, logró la luz verde y llegó a la ría el 12 de octubre.

Las alarmas sobre el Lafayette saltaron después de que un trabajador de una compañía auxiliar de Navantia presentase sendas denuncias ante la Fiscalía General del Estado y la sección de Menores de la Fiscalía Provincial de A Coruña en las que aseguraba haber visto niños de entre 10 y 12 años de edad trabajando en el barco. «Apenas tenían ropa y estaban en sandalias. Estaban indefensos y trabajaban 10 horas al día», afirmó el operario, quien sostiene que lo que llevó a poner los hechos en conocimiento de las autoridades fue el presenciar cómo un tripulante de la daba una bofetada a uno de los pequeños. Entonces, se puso en contacto con la oenegé Save the Children, que lo asesoró en los trámites pertinentes. Frente a los que dicen que al tratarse de personal asiático podrían confundirse con las edades, el denunciante insiste: «Yo sé lo que vi y eran niños, dos de ellos casi no me llegaban por la cintura».

Tras la denuncia, se puso en marcha una investigación policial en la que intervinieron diferentes departamentos, como el servicio de Extranjería, para determinar la veracidad de los hechos, según el fiscal jefe del área de Ferrol, Román Ruiz. Los policías examinaron los pasaportes de la tripulación, los roles de embarque y entrevistaron a miembros de la misma. Se concluyó que no existía indicio alguno que diese pie para pensar que hubiese menores trabajando en el buque, que salió precipitadamente de la ría. En pocos días llegará a Las Palmas.

Es la mayor factoría de pescado del mundo

Tiene 229 metros de eslora y 32 de manga

En Ferrol el barco estuvo con unos 300 tripulantes y trabajadores a bordo