La Diócesis supera el millar de templos con tallas y orfebrería de alto valor
18 jul 2011 . Actualizado a las 13:12 h.La realidad es, a menudo, muy tozuda. Y la evidencia de que hasta el Códice Calixtino puede desaparecer de su caja fuerte en el archivo de la catedral de Santiago de Compostela ha llevado a la cúpula de la Iglesia a tomar conciencia de que mientras por un lado crecen los robos de patrimonio artístico, por otro es cada vez más evidente que vigilar todos los templos resulta poco menos que imposible. En especial, los que están alejados de cualquier núcleo de población.
La Diócesis de Mondoñedo-Ferrol tiene más de un millar de templos con obras de arte de alto valor. De ahí que reitere su ruego de que los vecinos hagan todo cuanto esté en su manos «para evitar expolios». Fundamentalmente -insisten desde el Obispado- «avisando á garda civil ou á policía en canto se detecta o máis mínimo movemento sospeitoso arredor dun templo; é mellor chamar -dicen- aínda que ao final todo sexa unha falsa alarma, e non deixar de facelo, en caso de dúbida, e permitir que haxa outro roubo máis». La Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, la de la Galicia do Norte, es una de las que posee mayor patrimonio artístico en España.
Templos como la catedral mindoniense, la concatedral ferrolana de San Julián o la basílica de San Martiño en Mondoñedo Vello, en el término municipal de Foz (esta última, una de las grandes joyas del románico español, fue catedral también hasta el siglo XII), atesoran un impagable patrimonio artístico, como a nadie se le oculta. Pero el gran problema no es cómo preservar el patrimonio que se custodia en los grandes templos, sino fundamentalmente el que se encuentra en los cientos y cientos de iglesias parroquiales (¡más de cuatrocientas...!) y en las capillas que, en cientos de casos, están situadas en parajes deshabitados. Es verdad: si hay quien puede llevarse el Códice de la catedral de Santiago...¿qué le queda a una capilla alejada?