Considera que el dispositivo está en un tramo donde la DGT no es competente 10
01 abr 2011 . Actualizado a las 12:20 h.Una jueza de A Coruña acaba de poner en un aprieto a la Dirección General de Tráfico al invalidar una multa por un exceso de velocidad detectado en el radar fijo del municipio coruñés de Fene, a la salida de la ciudad de Ferrol, que está situado en un tramo limitado a 50 kilómetros por hora y que desde hace años ocupa los primeros puestos de Galicia en número de infracciones detectadas. La jueza atiende así el recurso contencioso-administrativo de un conductor denunciado en ese radar, que expuso que la DGT no es competente en ese tramo porque es una vía urbana y no una travesía.
El conductor llegó al juzgado después de que Tráfico desestimase su primer recurso al considerar que esa carretera, la FE-14, es una travesía. Y ahí surge el conflicto. La DGT está en desacuerdo con la sentencia, como explica su coordinador en Galicia, Pedro Pastor, al que se le avecinan un sinfín de recursos por denuncias de este radar, que se basarán en la sentencia de la jueza, que con seguridad anulará las multas que se le presenten en relación al mismo radar.
«Nuestro servicios jurídicos están estudiando el caso, ya que consideramos que es una travesía que no tiene alternativa», dice Pastor. Y esa es una de las claves, pues la jueza sostiene que ese tramo tiene la alternativa de la autopista. Se basa en el artículo de la Ley de Seguridad Vial que define la travesía como «el tramo de carretera que discurre por poblado. No tendrán la consideración de travesías aquellos tramos que dispongan de una alternativa viaria o variante a la cual tiene acceso». Por tanto, para la jueza, la autopista AP-9 es una variante de la FE-14, a la que define como vía urbana.
Un radar que salva vidas
El alcalde de Fene, Iván Puentes, contactó ya con la DGT para buscar, de acuerdo con la sentencia, una solución que permita que el radar continúe donde está. El regidor socialista no tiene interés en que el dispositivo pase a depender del municipio porque su gestión podría ser muy compleja. Incluso podría darse el caso de que, de ser transferida toda la competencia al Concello, la DGT trasladase el equipo a otro lugar.
«El radar ha cumplido una gran función porque acabó con los atropellos de peatones, muchos mortales y de vecinos conocidos, en ese tramo de la carretera», cuenta el alcalde. Por eso el Concello, acatando la sentencia, buscará alternativas para establecer con la DGT la fórmula adecuada para que el radar siga en su sitio.
El alcalde de Fene recordó que el radar objeto de polémica se encuentra ubicado en un lateral de la carretera nacional que discurre por Fene, y que es habitual que en ese tramo las patrullas de la Guardia Civil de Tráfico regulen la circulación y establezcan dispositivos de vigilancia de la alcoholemia sin que la alcaldía haya puesto objeción alguna. «Ni tenemos afán recaudatorio ni nada por el estilo, solo queremos lo mejor, y esto es que no se vuelvan a producir atropellos en esa zona», insiste Iván Puentes.