Australia abre la puerta a Navantia

Rocío Pita Parada
ROCÍO PITA PARADA FERROL / LA VOZ

FERROL

La botadura del «Canberra» destapa nuevas opciones en las antípodas

18 feb 2011 . Actualizado a las 14:46 h.

Ferrol suscribió ayer el mayor hito hasta el momento en su relación naval con Australia. La botadura del Canberra, el primero de los dos buques de proyección estratégica que Navantia construye para el país de las antípodas, sirvió para escenificar las «excelentes relaciones» existentes entre ambos países, que podrían fructificar en nuevos acuerdos comerciales. Así lo admitió ayer el jefe de la Marina Real australiana, el vicealmirante Russell Crane, y también la embajadora australiana en España, Zorica McCarthy, que aseguró que Navantia es «un candidato fuerte para adquirir futuros» equipamientos navales.

El consejero delegado de Navantia, Luis Cacho, por su parte, se mostró «optimista» con la resolución favorable de algunos programas a los que opta dentro de las 45 acciones comerciales que el astillero ha lanzado por todo el mundo.

Entre ellas, se encuentra la de fabricar submarinos para la misma Marina a la que prevé enviar en el verano del 2012 el buque botado ayer, antes de ser entregado en el 2014. El Adelaide seguirá su camino y se prevé que esté en manos de la Marina australiana un año después. De momento, Navantia es únicamente «postulante» a un posible contrato de una versión de los S-80, señaló su máximo responsable. En el presente, para él la botadura de ayer «marca un hito entre España y Australia como países y a nivel de cooperación e industria».

Al 65% de avance

Treinta segundos fueron suficientes para que el gigante anfibio, de 27.000 toneladas de peso y una longitud superior a dos campos de fútbol, se deslizase, exactamente a las 15.46 horas, para hacerlo coincidir con la pleamar hasta las aguas de la ría ferrolana. El bautismo de mar del barco, similar al español Juan Carlos I pero australianizado, se produjo al 65% de ejecución de los trabajos y dos años después del inicio de la obra. El perfil del buque sobre el agua fue esta vez ligeramente distinto al habitual: ningún elemento sobre una cubierta que se alarga más de doscientos metros. La superestructura -puente de mando y equipos de sistema, una quinta parte del barco- se construye en Williamstown. El astillero australiano de BAE Systems en esta localidad se encarga de ellos y también del montaje final.

Dos buques por 915 millones

La construcción del Canberra y del Adelaide -la segunda unidad de la serie, que esta mañana colocará su quilla- reportarán a Navantia 915 millones de euros, que se elevan hasta los 1.200 sumando la ingeniería vendida a Australia para construir tres destructores basados en el modelo de las fragatas españolas de la clase F-100.

Con dos meses de antelación sobre los plazos previstos, Vickye Coates, viuda de un militar australiano fallecido, actuó como madrina de un buque capaz de transportar hasta 1.400 militares y de servir tanto de portaviones como de buque de desembarco y operaciones humanitarias. Cientos de personas acudieron a una cita abierta al público, que contó con la presencia de los almirantes jefe de las marinas australiana y española; la del presidente de la SEPI, Enrique Martínez Robles; el director comercial de BAE Systems, David Gillard; el jefe del programa anfibio y logístico de la Defensa australiana, Phillip Brown; los embajadores de Japón y Canadá en España; el delegado del Gobierno en Galicia, Antón Louro; y los alcaldes de Ferrol y Fene.