El párroco de Cariño, Francisco Gómez, denuncia la escasez de espacio en el cementerio parroquial. Según explicó ayer Juan Pablo Alonso, colaborador del cura, «en octubre mandamos un escrito al Concello solicitando un certificado de calificación urbanística y no recibimos ninguna respuesta. Hace quince días volvimos a enviarlo y nada. Necesitamos ese documento para presentarlo a la Demarcación de Costas, que es la administración que tiene que darnos permiso para luego solicitar en el Concello la licencia de obra». Asegura que actualmente el cementerio tiene espacio «de sobra para la ampliación» y revela que «hay cerca de 40 familias que están esperando a esta actuación para adquirir un nicho».
En este sentido, explica que algunas personas están siendo enterradas en tumbas cedidas por familiares aún con vida porque no pueden adquirir nuevos espacios.
Por su parte, el alcade de la villa, José Luis Armada, aseguraba ayer que no le consta que se haya solicitado en el Concello cariñés dicho trámite administrativo.