Dueños de montes volverán al boicot a la venta de madera de eucalipto si no mejora el precio

Francisco Varela

FERROL

17 dic 2009 . Actualizado a las 12:44 h.

Los dueños de montes asociados a la federación Promagal, que agrupa a más de veinte asociaciones del norte costero de Galicia, con unos 2.500 miembros, han amenazado con promover un boicot a la venta de madera de eucalipto si no mejoran los precios. El próximo fin de semana, la federación celebrará una asamblea en A Mariña de Lugo para adoptar una decisión definitiva, pero la directiva ya ha adelantado que se sienten «amenazados» por la industria pastera y maderera que ha anunciado su pretensión de importar materia prima de Chile porque en el continente hispanoamericano se paga hasta un 70% menos la tonelada que en Galicia.

En las comarcas de Ferrol, Eume, Ortegal y A Mariña se encuentran los mayores eucaliptales de Europa, con una producción que supera el millón de toneladas anuales. Ramón Reimunde, directivo de la mencionada federación, ha señalado que no aceptarán precios inferiores a los 42 euros la tonelada de eucalipto en pie, es decir, sin talar. Para que «lles sexa viábel e sostíbel aos productores a explotación do monte e así se recupere o sector».

La pasta

Acusa a la industria del sector, citando a Ence, Finsa, Tablicia y Tafisa, de «lanzar a voz de alarma ameazando con que recorrerán a un 40% más de madeira de importación».

Reimunde se pregunta cómo es posible que el precio de la madera de eucalipto destinada a la fabricación de papel haya descendido en la última década, mientras que la cotización de la pasta de celulosa, no para de subir. El pasado día 15, el índice de cotización europeo de la pasta fijaba su precio en 468,30 euros, y en septiembre lo hacía a 407 euros.

El minufundio

El portavoz de Promagal reconoce que existe un serio problema de minifundismo en el sector, con más de 600.000 parcelas. De estas, ocho de cada diez no superan la hectárea.

Por ello, la federación se ha impuesto fomentar la gestión conjunta y agrupación de parcelas, bien a través del modelo Uxfor, que fomenta la Xunta, bien por otras vías. En todo caso, Reimunde responde a las críticas que se vierten habitualmente desde la industria, en el sentido del serio problema del minufundismo, con que las empresas disponen de muy pocas piezas de monte y las que tienen son «malísimas e improductivas».

No es la primera vez que las asociaciones de productores, un movimiento surgido en el último lustro desde un embrión asociativo que funcionaba en Ferrol desde hace unos veinte años, emprenden una acción de boicot a las ventas. Ya ocurrió hace varios años con un resultado desigual, según la zona e implantación de las asociaciones. Tampoco todas están federadas a Promagal, porque parte de ellas, incluso la de Cerdido que es un municipio prácticamente de monocultivo del eucalipto, se mantiene independiente. Problemas personales enfrentan también a parte de los líderes y acusaciones de que quienes llaman al boicot no lo siguen también enrrarecieron las relaciones. No obstante, no se puede negar que el movimiento federativo tiene una importante presencia en todo el norte de Galicia, e incluso hasta Ordes por el interior. Cuentan ya con representación en la Mesa da Madeira y negocian con grandes industrias.