La directora xeral de Colocación declara contra dos trabajadoras despedidas a las que denunció por injurias
FERROL
Las empleadas habían trabajado en condiciones de irregularidad en una empresa familiar del padre y del hermano de la demandante.
01 dic 2009 . Actualizado a las 20:15 h.La directora xeral de Formación y Colocación de la Xunta, Ana María Díaz López, ha declarado hoy en un juzgado de Ferrol tras interponer denuncia por injurias contra Dolores Seco y su hija, quienes habían trabajado sin ser dadas de alta en la Seguridad Social en una empresa familiar del padre y del hermano de la demandante.
Dolores Seco y su hija estuvieron empleadas como ayudante de cocina y planchadora, respectivamente, en un restaurante familiar durante medio año, y un tribunal ferrolano condenó por esa irregularidad a Ana María Díaz, en sentencia firme dictada en mayo pasado.
Madre e hija también hacían trabajos de hogar en domicilios de esa familia.
Cuando estas fueron despedidas demandaron a sus empleadores -la sociedad la encabeza el padre y el hermano de Díaz López, que regenta un restaurante en la estación de autobuses de Ferrol- y ganaron ambos juicios por despido improcedente.
En el caso de la madre, Dolores, el juez de la sala de lo Social número dos de Ferrol, Eloy Hernández Lafuente, declaró el despido improcedente en mayo del 2009 y condenó a Ana María Díaz López por ésos hechos, así como a su hermano y su padre, que gestionan la sociedad que regentaba el bar en Ferrol en el que trabajaron madre e hija.
La sentencia no fue recurrida por las partes, y por tanto, es firme.
Meses después, la Directora Xeral de Formación presentó una querella contra su ex empleada de hogar por injurias.
Tras el juicio de esta mañana, Ana María Díaz y sus letrados rehusaron hacer declaraciones, se limitaron a señalar que «todo había ido bien» y aseguraron que ahora quedaban a expensas de lo que diga la sentencia.
Desde la CIG explicaron que en la sala la demandante y su familia negaron toda relación laboral con Dolores Seco y su hija con el restaurante familiar.
Las dos trabajadoras también reclamaron los salarios y vacaciones atrasados por la vía judicial después de su despido.
Los juicios por las cantidades pendientes se celebrarán en los próximos dos meses, según fuentes del sindicato nacionalista.