Las obras de emergencia para impermeabilizar los taludes de la autovía Ferrol-Vilalba a la altura de As Pontes avanzan a un ritmo incluso superior a lo esperado. Dos empresas distintas se encargan, una a cada lado de la carretera, de cubrir las paredes para evitar que sigan llegando aportes contaminantes a los cauces fluviales de la villa, que acaban desembocando en el río Eume y que el pasado año causaron la mortandad de centenares de reos. Los trabajos, iniciados en agosto, marchan a buen ritmo, según han confirmado fuentes de Xérmolo, la firma pontevedresa que se hace cargo del margen izquierdo de la vía -en dirección a Vilalba- y Perybras, de Ponferrada, que trabaja en la orilla derecha. Hasta tal punto, que ambas firmas prevén adelantarse, si las condiciones meteorológicas no lo impiden, a la fecha de entrega de los trabajos marcada por la Xunta.
La Consellería de Medio Ambiente e Territorio se muestra menos optimista en cuanto a plazos y asegura que el margen izquierdo, que presenta un avance del 90%, quedará completado en noviembre; el derecho, al 50%, se prolongará hasta principios de enero. La Xunta invierte en esta actuación 7,5 millones de euros, destinados a reparar parte de los daños ambientales ocasionados por la autovía. El montante total de las correcciones supera los 17 millones de euros, un coste superior a construir dieciséis kilómetros de autovía.
Los trabajos se centran en un tramo de apenas 900 metros comprendidos en torno al kilómetro 36 de la vía. Las tareas mantienen el tráfico parcialmente cortado, con un carril anulado en cada sentido, y se encuentran en su última fase. Xérmolo ha aplicado ya un drenaje para extraer el agua de la roca y que no ejerza presión sobre una malla sintética, ha colocado los anclajes de fibra de vidrio y ya ha aplicado una capa especial de hormigón proyectado. Perybras, que inició los trabajos quince días más tarde, coloca actualmente la malla entre dos capas de hormigón. En estos momentos participan en los trabajos una treintena de operarios.