Los sindicatos piden al presidente de Navantia que potencie Turbinas y el fin del veto para Astano
FERROL
El presidente de Navantia, Aurelio Martínez, mantuvo ayer sendos encuentros con los representantes de los comités de empresa de las antiguas Astano y Bazán en su primera visita oficial como máximo responsable de la compañía pública desde su nombramiento, a finales del pasado mes de julio. Los sindicalistas reclamaron al máximo responsable de Navantia el cumplimiento de los compromisos aún pendientes en el acuerdo firmado en la última reconversión naval.
Fernando Sinde, presidente del comité de empresa de la factoría ferrolana, -en la que inició su recorrido el ex director del Instituto de Crédito Oficial (ICO)- afirmó que los representantes de los trabajadores le transmitieron al presidente la necesidad de que se produzcan avances en las mesas de negociación comprometidas en el pacto del 2004, en concreto en las de desarrollo del plan industrial, de reorganización de la industria auxiliar y del convenio colectivo.
Sinde añadió también que habían reclamado un cambio de rumbo en la estrategia de la compañía en cuanto a la fábrica de Turbinas. Se trata de una instalación que contaba con una gestión autónoma hasta la creación de Navantia, cuando pasó a depender de la dirección del astillero ferrolano. «Queremos que le busque una salida, que la potencie», subrayó el presidente del comité intercentros.
Los responsables sociales de las factorías esperan que el cambio en la presidencia de la compañía vaya acompañado también de relevos en otras áreas, con el fin de consolidar el giro que reclaman.
Visita a la antigua Bazán
Aurelio Martínez llegó por la mañana a las instalaciones de la factoría ferrolana en donde mantuvo un encuentro con el director, Ángel Recamán, y también realizó un recorrido por la planta. A última hora de la mañana se reunió con el comité.
Ya por la tarde se desplazó a la antigua Astano, en donde también mantuvo un encuentro con los sindicatos. José Rico, presidente del comité de Navantia Fene, explicó que había demandado al nuevo presidente que «realice todas las gestiones que pueda para renegociar los acuerdos con la Unión Europea» para permitir al astillero participar del 20% de la cuota civil del grupo y para que se ponga fin al veto que lo limita. «Le hemos dicho que este astillero está infrautilizado y sería mucho más rentable si pudiésemos tener construcciones propias», explicó Rico, en contraposición a la situación actual, en la que solo fabrica módulos que se ensamblan en Ferrol.
Según los sindicatos, ya que Navantia eludió aportar detalles sobre la visita, Martínez les transmitió su objetivo de lograr nuevos contratos para despejar el futuro a medio plazo.