Conmemoración de un centenario

Ana Sequeiro

FERROL

Pilar Ferreira, residente del geriátrico Abrente, celebró ayer por todo lo alto su 103 cumpleaños rodeada de sus familiares y amigos con una emotiva fiesta

31 jul 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

«Cuéntame cómo te ha ido si has conocido la felicidad» esa fue la canción que escogieron en la residencia de ancianos Abrente para acompañar la presentación de fotografías que ilustró una pequeña parte de la vida de Pilar Ferreira. Y estaba bien escogida, porque Pilar tiene muchas cosas que contar después de haber cumplido ayer 103 años. Rodeada de su familia y amigos la mujer más mayor de la residencia vivió un día muy especial en la que no faltó la emoción e, incluso, hubo alguna que otra lágrima.

Ayer fue el día de Pilar, por ello en la residencia quisieron homenajearla por todo lo alto y dejaron que participar en los preparativos de su cumpleaños. El menú de la comida, las velas y la música fue a gusto de Pilar que se mostró en todo momento animada y alegre.

Caldo gallego fue su deseo para el almuerzo, ya que, según Pilar, no solo es su comida favorita si no también el secreto para llegar a tan avanzada edad en perfectas condiciones. Aunque asegura que el segundo ingrediente de esa receta es «la buena vida». Tras la presentación fotográfica no podía faltar el cumpleaños feliz que todos los residentes y trabajadores entonaron acompañados de un acordeonista que la misma Pilar escogió para la ocasión.

Sin embargo, alguna sorpresa también tenía preparada. Su tataranieto, que solo tiene cuatro años, le regaló un ramo de rosas rojas, y aunque el más pequeño de la familia no se enteraba de mucho, felicitó a la «bisa», como él la llama, con un gran beso. Sus compañeros de la residencia y los trabajadores también quisieron saludar a Pilar, que se mostró encantada de recibir el cariño de todos los asistentes a su fiesta.

«Es increíble, es muy bonito asistir al 103 cumpleaños de mi bisabuela, además ella se lo merece. Es muy sociable y divertida», asegura Cristina Munguía, la bisnieta de Pilar, que afirma que no pudo evitar emocionarse con la celebración que la residencia había preparado.

Con todo detalle

Ya es la tercera vez que el geriátrico Abrente le prepara una fiesta de cumpleaños a Pilar. Sin embargo, la familia y los que trabajan cada día a su lado, aseguran que año tras año es más emotivo. Es el caso de Almudena Rodríguez que comenta que se emocionó mucho con la presentación fotográfica, una sorpresa que prepararon por primera vez para esta ocasión.

Como en todo aniversario no podían faltar ni las tartas ni las velas. Acompañada por el cumpleaños feliz Pilar soplo hasta que se apagaron los tres números que marcaban su edad. Aunque a la cumpleañera le costó acostumbrarse ya que al preguntarle su edad todavía respondía 102.

La celebración continuó con música mientras todos disfrutaban de la tarta, la Rianxeira y otras canciones tradicionales gallegas animaron a los presentes. Incluso Pilar se arrancó a moverse un poco al ritmo de las melodías del acordeón.

José Manuel Pérez, director del geriátrico asegura que Pilar es una residente ejemplar y que no podían dejar pasar la fecha sin hacer una celebración especial. «A todos les hacemos algo distinto cuanto hacen los 100, para cuanto más los 103», asegura el director y añade que han podido prepararlo todo con la complicidad y la ayuda de la familia.

Después de 103 años de vida Pilar Ferreira vivió ayer otro momento especial en su vida. Aunque, seguro que ya espera con ansia la celebración del 104.