El tejo centenario de Pontedeume fue podado por última vez hace cinco años

R.?P.?P.

FERROL

29 may 2009 . Actualizado a las 12:49 h.

El tejo de los Tenreiro pondrá fin al abandono en que se encuentra sumido desde el año 2004, la fecha en que, según los expertos, fue sometido a su última poda. El árbol, protegido por su inclusión en el Catálogo Galego de Árbores Senlleiras, y con una edad aproximada de 500 años, fue inspeccionado ayer por técnicos de la Consellería de Medio Rural -a la que compete, en el nuevo gobierno autonómico, el área de Conservación da Natureza- y de la estación Fitopatolóxica do Areeiro. Será este organismo pontevedrés, perteneciente a la Diputación, el que se encargue de sanear un ejemplar atacado por insectos chupadores de la especie Coccoidea que se alimentan de su savia.

Según explicó el concejal de Servicios eumés, Javier Crespo, los técnicos tomaron muestras de distintas partes del árbol, especialmente de las más afectadas por la caída de follaje o el resecamiento de las ramas, y también del suelo circundante.

Su destino serán los laboratorios de la estación especializada donde se analizarán los posibles tratamientos.

Según trasladaron al edil los expertos, existen varias opciones, entre ellas la poda de las ramas. Sin embargo, pese al aspecto que presenta desde hace años el árbol, la Xunta no considera que el árbol se encuentre en un estado grave.

En un informe remitido al Concello se recoge que «el ejemplar muestra un vigor y una vitalidad adecuados», descartando la presencia de hongos que pudieran causar podredumbre ni agentes patógenos que ataquen a las raíces. Sin embargo, sí se detectaba el ataque de los insectos que favorecen la aparición combinada de un hongo negrilla, abundante en el árbol, de la especie Taxus baccata, que provocan el debilitamiento.

Avisos desde el 2007

Los efectos están a la vista, especialmente por la cara de la copa que en el paseo marítimo da hacia el puente de piedra, y han sido denunciados por distintas entidades: desde partidos políticos hasta colectivos locales. También por el Concello, que hace dos años enviaba un primer escrito a la Consellería de Medio Ambiente demandando soluciones para un árbol emblemático. El subdirector xeral de Espazos Naturais e Biodiversidade, Rogelio Fernández, aseguraba hace veinte días a La Voz que el tratamiento propuesto -poda y aplicación de fitosanitarios- se realizaría «en las próximas semanas». Sin embargo, al Concello de Pontedeume la Xunta todavía no le ha concretado cuándo se realizará.

Será la primera actuación de conservación que se aplica al árbol, tras la recuperación acometida por la Xunta y finalizada en 2003, en la que se invirtió un presupuesto de 36.000 euros.

Pero el de los Tenreiro no fue el único tejo que acaparó la atención de los técnicos. El equipo se desplazó también a evaluar el del asilo de ancianos eumés, en plena avenida de Ricardo Sánchez. Se trata de un ejemplar más joven, aunque sus doce metros de altura hacen pensar a los vecinos que el árbol pueda superar con creces el siglo de vida. Con un aspecto mucho más saludable que su pariente del paseo marítimo, también requirió la atención de los expertos, aunque desde el Concello se desconoce con qué finalidad.