PSOE y BNG se enzarzan en Ares

A. Vellón

FERROL

Los socialistas, en el poder, y el Bloque, en la oposición, lejos de llegar a acuerdos viven en un creciente cruce de reproches

01 oct 2008 . Actualizado a las 11:58 h.

Las relaciones políticas cambian, y mucho, en pocos kilómetros de distancia. Buena prueba de ello es el Concello de Ares. Mientras en Fene socialistas y nacionalistas gobiernan en conjunto, en esta villa vecina los cinco ediles del PSOE lo hacen en solitario y sacan gran parte de sus proyectos adelante con los cinco votos del PP. El único sufragio de NAL -escisión de los populares- y los dos del Bloque suelen ir en contra de las propuestas que lanza la Alcaldía, que ostenta Julio Iglesias.

Tras no llegar a alcanzar un acuerdo para pactar tras las últimas elecciones municipales, la tensión entre ambas formaciones ha ido creciendo a medida que han pasado los meses. Hasta tal punto que, a día de hoy, centra la colisión política en Ares. Esta marea de fondo ya se dejó notar en julio de este año, cuando el emblemático edil socialista de Urbanismo, José Vilasánchez Pazos, presentaba su dimisión y abandonaba el PSOE argumentando, entre otros motivos, que siempre defendió un pacto estable con los nacionalistas, liderados por Manuel Rodríguez Doval, que nunca se llegó a producir. Ese catarro duró unas semanas hasta que, aparentemente, pasó. Pero la marejada entre PSOE y Bloque ha vuelto a hacerse notoria.

Enfrentamientos

Al margen de las crecientes críticas que se pueden lanzar en las cocinas internas de cada una de esos partidos, los encontronazos públicos son evidentes. De hecho, los reproches a golpe de comunicados de prensa son ya moneda de cambio habitual.

Hace escasos días los nacionalistas anunciaban el inmediato inicio de las obras de la galescola de Ares y aplaudían a Vicepresidencia de la Xunta por la agilidad de sus gestiones. Desde el gobierno municipal se calificaba de «contradictoria» esa postura y se recordaba que el BNG no aprobó en el pleno pertinente la cesión de los terrenos para la infraestructura.

Ahora, también por la misma vía, los nacionalistas censuraban a los socialistas por ser «o único partido que votou en contra da proposta do Bloque debatida no pleno celebrado o pasado xoves día 26 na que se demandaba a procura de alternativas á situación que está a padecer o CPI Conde de Fenosa» en relación con la falta de espacio. El texto fue aprobado, de todos modos y el Bloque calificó de «insolidaria» y «vergoñenta» la postura del grupo de gobierno. Los socialistas salieron al paso señalando que se está negociando una ampliación del colegio con Educación, solución más rápida que la construcción de otro nuevo, como pedía el BNG.

Así, el divorcio es cada vez más patente. En el seno de la formación frentista se achaca la situación a la forma de actuar del alcalde, Julio Iglesias, llegando a asegurar que su individualismo divide a su propio partido. Desde el PSOE, por contra, se indica que la incapacidad de los nacionalistas para digerir los resultados electorales les hace caer en una política de «deslealdade» y a tratar por todos los medios posibles de desacreditar al gobierno local. Un choque, en definitiva, que aún podría ir a más.