El barco «Aula do Mar» de Cariño registró su segundo récord de visitas en el puente

Susana Peña

FERROL

19 ago 2008 . Actualizado a las 11:25 h.

El barco Aula do Mar de Cariño batió en este último puente del 15 de agosto su segundo récord de visitas desde que se inaugurara hace escasos meses. El buque que recorre los acantilados del Ortegal y muestra a sus pasajeros la riqueza paisajística, ornitológica y geológica de Cariño ha llegado a registrar más de 150 visitas desde el viernes hasta el domingo, lo que le ha obligado, incluso, a duplicar la única ruta que se realiza durante las mañanas.

De hecho, según confirma el monitor del barco, José Miguel Alonso, todos los turnos para embarcar, tanto en los viajes de la mañana como en el de la tarde, estuvieron al completo y hubo pasajeros que tuvieron que reservar su asiento con una semana y media de antelación.

Las 20 plazas de que consta el Aula do Mar se quedaron pequeñas para recibir a los turistas. A pesar de que el barco cuenta con capacidad para 30 personas, José Miguel Alonso asegura que han optado por dejarlo en el número inicial, por motivos de seguridad y por la propia comodidad de los viajeros: «Así tienen más espacio para pasear por el barco, ver el paisaje desde distintos puntos de la cubierta y también es más eficiente el trabajo con grupos reducidos».

Desde que se inauguraran las travesías en este barco, solo se recuerdan cifras de demanda similares en el puente del primero de mayo. «Entonces nos desbordamos», recuerda, que también lo achaca a que el 1 de mayo coincidió en un jueves, por lo que hubo un día más de fiesta. También recuerda algún fin de semana que estuvieron al completo, pero no con las cifras que barajan durante estos días.

La elevada demanda se mantendrá, según calculan, hasta finales de mes. De hecho, para poder acceder esta semana al Aula do Mar hay que esperar entre uno y tres días, en función del número de pasajeros y de la ruta elegida -mañana o tarde-.

La mayoría, del interior

En el Aula do Mar se pone de manifiesto el interés de los habitantes del interior de la meseta por la actividad pesquera y los paisajes de la costa. Según confirma el monitor, más del 50% de los turistas proceden precisamente del interior, sobre todo en verano. Mientras que en primavera acuden a Cariño desde Castilla y León y las comarcas interiores de Galicia, durante estos meses la demanda llega procedente, en gran parte, de Madrid, Valencia, Cataluña y País Vasco.

José Miguel Alonso se muestra asombrado por la afluencia de gente y afirma que las expectativas que los miembros de la tripulación manejaban para el primer año de actividad se han duplicado en tan solo unos pocos meses. Aunque tampoco se aventura a pensar en lo que pasará en las próximas fechas ya de cara al otoño y el invierno: «Es evidente que meses como enero no podrán ser como agosto, pero esperamos mantener la actividad durante los fines de semana. Tampoco podemos seguir ninguna línea previamente definida, porque no tenemos referencias de años anteriores».