La coalición mantiene abierto el debate sobre el uso del otro inmueble oxidado, que han pedido algunas entidades
19 ago 2008 . Actualizado a las 11:00 h.Apenas un mes le ha durado al departamento de Urbanismo la idea de levantar un nuevo edificio, por pequeño que se antojara, en la plaza de España. La previsión de construir otro bloque en la superficie para destinarlo a café lo anunciaron el alcalde, Vicente Irisarri, y su edil de Urbanismo, Ángel Mato, en una visita que realizaron a la plaza el pasado 17 de julio. Y figuraba también en un anteproyecto con la imagen aproximada que podría presentar finalmente la plaza. Llevaba hasta nombre, en inglés: Urban Coffee .
Finalmente, no habrá tal edificio. Las suspicacias que esa instalación había levantado en IU, los socios de gobierno del PSOE, han terminado por modificar la propuesta. La propia portavoz de aquel partido, Yolanda Díaz, ya manifestó en el último pleno que la construcción de nuevos edificios sobre la superficie de la plaza estaba por ver, aunque la otra parte del gobierno lo defendiera en el mismo pleno.
Finalmente, se ha optado por una decisión intermedia. Se debatió en una Xunta de Goberno hace diez días y la decisión que adoptaron los socios ha sido que no haya más construcciones sobre la plaza, pero que se aprovechen las que hay. «Lo que hubo fue un malentendido cuando apareció en el boceto inicial del anteproyecto un nuevo local de hostelería, y el gobierno local desea que haya el mínimo de construcciones sobre la plaza, pero entendemos que un café es una buena opción si se hace en uno de los dos edificios ya construidos», apuntaban ayer desde las filas socialistas. «En ese anteproyecto aparecía un edificio entre los pilares ya levantados de la plaza, y esa es una solución que nosotros no queremos, es un error, porque en la oposición defendimos lo contrario», agregaba desde Izquierda Unida.
El café se ubicará así en uno de los edificios ya construidos; concretamente, en el más próximo a la acera de la Biblioteca y del centro de salud. Cree el gobierno que puede ser una «buena solución» para darle un uso a ese recinto que ocupa 180 metros cuadrados y favorecer que la plaza sea un punto de encuentro, y no solo de paso. Además de la reforma interior, es previsible que la obra conlleve un tratamiento en la imagen exterior, pues no convence el acero corten que tiene.
Esa opción, la de un recinto de hostelería, era ya lo que se barajaba para los edificios en el finiquitado proyecto que aprobaron PP e IF para la plaza, y que ahora se ha reformulado eliminando el controvertido edificio de 21 metros en el centro. De hecho, se pensaba en esa salida para los dos bloques, no solo para uno. Hoy son la salida del párking subterráneo.
En concesión
El recinto de hostelería llevará, según confirmaban fuentes municipales, un contrato en régimen de concesión (paga un canon anual al Concello) desligado del otro recinto público que también gestionará una empresa privada: el centro deportivo de dos plantas bajo tierra. Precisamente sobre la superficie de ese espacio era donde estaba previsto el Urban Coffee .
Otro de los argumentos dados en la parte socialista del bipartito para justificar la marcha atrás es que ninguna de las firmas que se han interesado en las últimas semanas por construir y gestionar ese centro deportivo bajo tierra tenía ganas de explotar a mayores una cafetería. Además, se cuenta con que ese espacio deportivo público con piscina se saque en concesión para 40 años, y el café por menos tiempo.
Mientras se despeja ya el futuro de uno de los dos edificios levantados sobre la plaza, queda aún por saber qué va a pasar con el otro. «Está aún en debate, ha sido solicitado por algunas instituciones de la ciudad, pero aún no hay nada decidido», completaban desde el bipartito.