El Concello de Fene recibe una carta manipulada en nombre del político estadounidense para frenar el proyecto de la EDAR
06 ene 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Las protestas medioambientales se vuelven cada vez de lo más ingeniosas. Aunque, a veces, rocen la ilegalidad. Es el caso del proyecto de construcción de la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) para el sur de la ría de Ferrol. Como sucede a menudo, nunca llueve a gusto de todos, y una persona aún no identificada ha remitido una extravagante carta de protesta al Ayuntamiento de Fene para reclamar que se revise el citado proyecto.
Pero lo curioso del asunto es que la firma como Juan Verde, delegado en España del Proyecto Climático Al Gore. ¿Y qué se le pierde al reciente premio Príncipe de Asturias en la comarca?, pensarán algunos. Pues nada. Fuentes consultadas por este periódico en la oficina del citado señor Verde han desmentido que partiera de ahí tal envío.
«Ni el logo, ni la letra, ni la firma pertenecen a Juan Verde o a nadie, que sepamos, involucrado con el Proyecto Cambio Climático en España», apuntan desde la delegación española de la campaña medioambiental del ex candidato demócrata a la presidencia de los Estados Unidos. Y valoran: «Probablemente sería un oportunista que quiso sacar partido de la fama obtenida por Al Gore, le pareció demasiado poco creíble firmar en su nombre, y lo hizo en nombre de Juan Verde».
Las sospechas sobre su falsedad surgieron desde el primer momento. La propia carta estima que el proyecto de la EDAR «es un desatino ecológico culminado con la propuesta de situar la planta depuradora en la parroquia de Chanteiro, sobre el cantil ribereño y dentro de la línea de demarcación costera». Y es que cuesta atribuir el nivel de detalle topográfico que alcanza la misiva a un equipo que trabaja a nivel internacional.
«¿Sabe usted -continúa la carta dirigida expresamente al alcalde fenés, el socialista Iván Puentes- que en la vertiente de Montefaro, según nuestros datos geofísicos obtenidos vía satélite, han desaparecido tres importantes riachuelos en los últimos cuarenta años?». Para seguir con la farse, acusa también al alcalde de Ares de no informar a Medio Ambiente, consellería promotora de la actuación, «de que el rego de Bouzoa ya no riega los sotos y prados de Chanteiro y que el riachuelo de Güille ha desaparecido como tal», y al regidor de Mugardos por la «preocupación que existe en la zona con el llamado río dos Frades».
Según el suplantador, el lugar idóneo para instalar la depuradora sería «en la cima de Montefaro» para evitar que la canalización de fecales se lleve también el agua dulce que se disputan los ríos y cauces de la zona.
«Usted tiene la oportunidad de trocar un impacto ambiental negativo en algo beneficioso», instruye el interlocutor desconocido al alcalde fenés. Pero lo que no sabe es que, ahora, desde el departamento de Al Gore, el de verdad, están deseando conocer su identidad para pedir, cuanto menos, explicaciones.