La manifestación se convirtió en un acto de protesta contra el Gobierno
10 abr 2011 . Actualizado a las 10:57 h.Decenas de miles de personas se manifestaron ayer por las calles de Madrid para advertir al Gobierno que si ETA está en las elecciones del 22 de mayo será culpable por no impedirlo. La marcha, organizada por la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT), se convirtió en un acto de protesta contra el Ejecutivo por la última negociación con la banda y personificó sus reproches en José Luis Rodríguez y Alfredo Pérez Rubalcaba, centro de las críticas de los asistentes. La plana mayor del Partido Popular acudió a la manifestación, aunque no asistió Mariano Rajoy. Los populares cargaron contra el PSOE por «dejar solas» a las víctimas.
Bajo el lema «Por la derrota del terrorismo: ETA fuera de las elecciones», unas 200.000 personas, según los convocantes, marcharon por el centro de Madrid para exigir al Gobierno que impida la presencia del entorno político de ETA en los comicios municipales de mayo. Reclamaron al Ejecutivo que deje de lado «los dobles discursos, las presiones a los jueces y las maniobras en la oscuridad» para que los «etarras» no estén en las instituciones. E insistieron en un mensaje: si la banda lo consigue solo habrá dos responsables, Zapatero y Rubalcaba.
La presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, centró su discurso final en Sortu y Bildu. A Sortu la dio casi por enterrada tras rechazar el Tribunal Supremo su candidatura, mientras que de Bildu -que ayer presentó a sus cabezas de lista en San Sebastián- alertó de su «especial peligrosidad». «Que no nos digan cuentos, Bildu es una criatura de ETA. Y es ETA quien ha planificado la fusión de Batasuna con EA, lo dicen las fuerzas de Seguridad», aseguró Pedraza, que instantes después se preguntó: «¿A qué espera el Gobierno para actuar? Pero de verdad, no a medias o de mentiras».
La representación del PP estuvo encabezada por su secretaria general, María Dolores de Cospedal, que dijo que «el PP está en esta manifestación», al ser interrogada por la ausencia de Rajoy. Declaró además que con ETA «no se negocia, con ETA se termina», y añadió que la banda terrorista, «se llame como se llame, no puede estar en las elecciones ni en las instituciones».