Sería la decimocuarta «marca» aberzale para colarse en las elecciones
27 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.La coalición Bildu, el supuesto plan B de Batasuna para estar en las elecciones de mayo tras el veto del Supremo a Sortu, no ha sido una sorpresa para los servicios jurídicos del Estado y la Fiscalía. A pesar de que las fuerzas de seguridad llevaban meses trabajando para abortar este maniobra de la izquierda aberzale, lo cierto es que el Gobierno y el Ministerio Público reconocen que solo se van a poder impugnar las listas de Bildu que presenten una «contaminación notable» por la presencia de Batasuna.
Así, admiten que ni siquiera la reciente reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General va a ayudar a parar los pies a un ardid como Bildu. Las modificaciones de la Loreg «amplían los plazos hasta el último momento para pedir la ilegalización de candidaturas encubiertas» o la impugnación de candidatos o listas después de las elecciones. Pero ni la Ley de Partidos ni la última reforma dan instrumentos para reclamar al Supremo la ilegalización de una coalición de partidos legales como EA, Alternatiba (una escisión de Ezker Batua) y Araba Bai (escisión de Aralar), si en sus listas incorporan «independientes» sin antecedentes de la izquierda aberzale.
A esta situación casi insalvable se sumaría el hecho de que al tratarse de una coalición electoral no haría falta el trámite de pasar por el registro de partidos (caso de Sortu), en el que se podría negar de manera preventiva la inscripción. Los servicios de información de la Policía y la Guardia Civil señalan que la intención de Bildu es llevar «listas impolutas» en sus grandes apuestas electorales: las tres capitales vascas, las juntas generales y algunos municipios importantes, en los que pueda encontrar un número suficiente de candidatos «limpios». Una tarea que no es fácil después de haber «quemado» más de 30.000 nombres en las diferentes citas con las urnas. En Navarra, la fórmula sería idéntica pero con diferente nombre: Bagoaz.
El proceso judicial que se va a vivir en los próximos días -explican desde la Fiscalía- será similar al que ya se dio en el 2007 con las candidaturas de ANV. Pero ahora la situación será más complicada: Bildu sería una coalición, no un solo partido, constituida por formaciones legales que, además, han venido presentándose desde hace años a las elecciones y en disputa con las marcas de Batasuna.
El secretario general de EA, Peio Urizar, rehusó ayer confirmar si su partido concurrirá a las elecciones en coalición con Alternatiba y la izquierda aberzale bajo la marca Bildu, pero indicó que su filosofía «es sumar y no generar vetos» y que «si alguien comparte listas» con ellos asumirá «el compromiso del respeto a los derechos humanos».