CiU desvela que Cataluña casi no puede pagar las nóminas

Enrique Clemente Navarro
Enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El portavoz parlamentario, Oriol Pujol, dice que la situación es dramática

02 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Alerta roja en las finanzas catalanas. Al menos así lo expuso ayer el presidente del grupo parlamentario de CiU, Oriol Pujol, que aseguró que la situación es tan «dramática», que «prácticamente no se pueden pagar las nóminas» de los funcionarios. Ya se sabía que solo había dinero en caja para dos meses, según los cálculos del consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, lo que significaría que sin nuevas inyecciones de capital los médicos, los maestros o los mossos no podrían cobrar sus sueldos. Pero, según Pujol, es todavía peor. Hasta el punto de que justificó que Artur Mas viajase el lunes en clase turista a Madrid para entrevistarse con el Rey para lanzar un mensaje de austeridad ante la gravedad de la situación, que provocará que se paralice y ralentice la construcción de infraestructuras y se concentren determinados servicios sanitarios para ahorrar. Esto hará que muchos catalanes tengan que desplazarse para hacerse pruebas que ahora pueden realizar cerca de sus domicilios.

Pujol dijo que él se puede permitir el lujo de hablar claro, pero el Gobierno catalán tiene que ser más prudente, por lo que vaticinó que alguien le daría luego un «tirón de orejas». Aunque no lo hizo expresamente, poco después el portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, se vio obligado a apagar el incendio y dijo que, aunque la situación es «delicada», los funcionarios no tienen que preocuparse, ya que las nóminas sí pueden pagarse.

Cuando Mas llegó a la Generalitat se encontró un déficit mayor del esperado, de en torno al 3,6%, cinco décimas por encima del que había admitido el tripartito saliente, en todo caso muy por encima del objetivo del 2,4% para las comunidades autónomas. En total, 7.200 millones de déficit. Ya ha anunciado un recorte presupuestario de 4.000 millones, pero además reclama a Madrid que le dejen emitir deuda y 1.000 millones que asegura le corresponden a Cataluña procedentes del llamado fondo de competitividad. Si no le hacen caso, ha dicho que las relaciones con España llegarán a un «punto de no retorno». La situación se complica más porque Cataluña es la autonomía más endeuda.

Mas se reunirá el lunes con José Luis Rodríguez Zapatero en la Moncloa y le pedirá 40 transferencias, 27 que fija el Estatuto y la revisión de otras 13 que cerró el anterior Gobierno de Montilla y que CiU considera insuficientes. Confía en que el presidente dé luz verde a la emisión de más deuda una vez que le ha presentado el plan de ajuste que prevé un recorte de gastos de un 10%.