La «determinación» para acabar con ETA provoca reacciones dispares entre las formaciones vascas

La Voz REDACCIÓN/LA VOZ.

ESPAÑA

26 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Si las alusiones del Rey a las reformas necesarias para superar la crisis económica provocaron reacciones encontradas entre los partidos, e incluso críticas abiertas de las formaciones de izquierda, las palabras de don Juan Carlos sobre el terrorismo etarra no fueron menos polémicas.

Aunque el grueso de su discurso estuvo dedicado a la situación económica de España, el Rey introdujo en la parte final una breve e indirecta alusión a ETA en la que señaló que «el terrorismo solo suscita condena y repudio en cuantos defendemos la libertad y la democracia; no nos debe faltar determinación para acabar con esta lacra; honremos y arropemos con todo nuestro cariño y solidaridad a las víctimas de la violencia terrorista y a sus familias».

El portavoz parlamentario del PNV, Josu Erkoreka, interpretó estas palabras como una prueba de que «en la Casa Real no son ajenos al rumor de que se produzca una declaración de tregua permanente, verificable y unilateral por parte de ETA». Los nacionalistas vascos, alentados por Batasuna, esperan desde hace semanas la publicación de un comunicado etarra en el que la banda terrorista se comprometería públicamente a mantener un cese verificable de la violencia.

Mantener la guardia alta

Una hipótesis que genera desconfianza en el Gobierno y un recelo absoluto en el Partido Popular. En este sentido, el secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, situó el mensaje del Rey «en un momento en el que algunos pueden tener al tentación de bajar la guardia», en aparente alusión a ciertos sectores socialistas que últimamente se han mostrado abiertos a flexibilizar la presión sobre la izquierda aberzale. En este contexto, Oyarzábal destacó el llamamiento a «mantener la unidad y la determinación contra ETA».

La postura más crítica con el mensaje real fue la de Eusko Alkartasuna. El portavoz de esta formación en el Parlamento vasco, Juanjo Agirrezabala, calificó de «discurso viejo y vacío sobre la violencia» la intervención de don Juan Carlos. Lamentó que el Rey haya «obviado la esperanza de paz que late en Euskal Herria», lo que demuestra, dijo, que «tampoco él sabe cómo responder al nuevo tiempo político abierto».