Indignación con el videojuego del PP

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente REDACCIÓN/LA VOZ.

ESPAÑA

Los partidos tildan de xenófobos y de violentos a los populares, que reaccionan eliminando los ataques a inmigrantes, pero no a independentistas

18 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

El videojuego de las Nuevas Generaciones del PP catalán en el que Alicia Sánchez-Camacho emula a Lara Croft y aparece sobrevolando Cataluña a lomos de una gran gaviota llamada Pepe y elimina con «bombillas de ideas» a inmigrantes irregulares provocó ayer la indignación de los demás los partidos. La candidata popular trató de minimizar lo sucedido, que achacó a un mero «desajuste técnico» causado por la empresa que lo realizó, que habría sustituido el icono correspondiente a las «mafias ilegales», como era la intención original, por «inmigrantes ilegales» que saltan en paracaídas de un avión, sin que lo supiera su partido. Sánchez-Camacho aseguró que se trata de un «simple juego de ideas» y una «cuestión menor».

Web colapsada

El PP decidió retirar momentáneamente el anuncio, titulado Rescate, que volverá a colgar una vez corregido en su web, que el martes recibió 25.000 visitas y se colapsó. En el juego, la heroína dispara también a un zepelín independentista y a los impuestos. La firma Nectaris Mobile, encargada del desarrollo del juego, asumió toda la culpa por la polémica creada y aseguró que colgó la versión no definitiva por equivocación.

El vicesecretario general del PP, Javier Arenas, disculpó el «pequeño error» y señaló que la cuestión de fondo es el «discurso «absolutamente irresponsable» y la «demagogia» del PSOE diciendo que en España «caben todos» El vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, aseguró que el videojuego era un «error» de la empresa y que la idea inicial era buena y no agresiva, que Sánchez-Camacho se enfrentara a los problemas de Cataluña: el paro, el independentismo y las mafias.

Sus explicaciones no convencieron a las demás fuerzas políticas. Artur Mas aseguró que «quien juega con fuego se acaba quemando» y acusó al PP de abordar el tema de la inmigración en plena campaña «con excesos verbales y de forma partidista». El cabeza de cartel de CiU señaló que su formación también ha entrado en el debate, pero con una apuesta clara por el control y el reconocimiento de los derechos y los deberes de los inmigrantes, que «son personas y no maquinistas, objetos ni cosas».

Alumno de Le Pen

La número dos del PSC por Barcelona y consejera de Justicia, Montserrat Tura, calificó el videojuego de inadmisible, porque incita a la violencia, ya que insta a la «eliminación del diferente, de los que no son como ellos». El PSOE fue mucho más duro. Su vicesecretario general, José Blanco, tildó al PP de «alumno aventajado» del líder ultraderechista francés Jean Marie Le Pen y de la italiana Liga Norte, y lo acusó de «amparar la cacería, por ahora virtual, de inmigrantes». El ministro de Fomento emplazó a Mariano Rajoy a desautorizar y a pedir responsabilidades a Sánchez-Camacho «o será cómplice de esta deriva xenófoba» y de la «apología a la violencia» que supone.

«Cuando el PP oculta sus ideas es malo, pero cuando las muestra es aún peor, da miedo», dijo la portavoz del comité electoral, Elena Valenciano, sobre un videojuego, en el que «una gaviota liquida a inmigrantes sin piedad». La portavoz socialista en el Senado, Carmela Silva, lo tildó de «alarde fascista en toda regla» y dijo que la popular no es digna de estar en la Cámara alta.

Para Joan Herrera (ICV), el anuncio electoral es «propio de la extrema derecha, xenófobo y racista» y se hace para conseguir «cuatro votos». El candidato de Ciutadans, Albert Rivera, aseguró que criminaliza a los inmigrantes. El diputado de ERC Joan Tardá aseguró que en el PP «son peores que Le Pen».

Incluso dirigentes nacionales del PP consultados por Efe criticaron bajo la condición de mantener su anonimato la iniciativa, que algunos calificaron de desastre y otros dijeron que lastrará las posibilidades electorales de su candidata en Cataluña, porque a pesar de modificarlo «el daño ya está hecho».