Rajoy acusa a Zapatero de volver a mentir al pronosticar una pronta recuperación económica

Antonio Montilla

ESPAÑA

31 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Mariano Rajoy atribuye a José Luis Rodríguez Zapatero la inusitada capacidad de trazar una línea entre lo real y lo imaginario con la que logra defender una tesis y la contraria. Lejos de pretender halagarlo, el líder del PP acusa al presidente del Gobierno de engañar a los ciudadanos al vaticinar que la recuperación económica llegará en el 2010.

Rajoy, que examinó la actuación del Ejecutivo en el 2009, mantiene su crítica en una ecuación simple: o Zapatero mintió ayer al pronosticar que España remontará la crisis el año que viene o mintió al aprobar los Presupuestos Generales del Estado para el 2010, cuyas previsiones macroeconómicas fijan un descenso interanual del PIB del 0,3% y la destrucción de 300.000 nuevos empleos. «O mintió en las dos ocasiones», sentenció.

Rajoy golpea al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero en su flanco más débil y cercena cualquier intento de los socialistas de dar por capeado el temporal. Y lo hace con la contundencia de unas cifras y porcentajes que califica de inadmisibles: 4,5 millones de desempleados, una tasa de paro juvenil del 42,5%, un déficit del 6,79% del PIB y un gasto que supera en un 73% los ingresos del Estado.

El líder popular, que instó a Zapatero a dejar de edulcorar la realidad económica, trufó en su discurso descalificativos a la política «suicida y chapucera» de Zapatero, que no piensa respaldar en ningún momento, con guiños a la esperanza de una mejoría real que llegaría, en todo caso, con las propuestas del PP que permitirían abandonar la recesión «antes y en mejores condiciones».

Despropósitos

Rajoy desmenuzó las medidas anticrisis desarrolladas por Zapatero en este año que termina como base a uno de los argumentos que más repitió en su comparecencia: «Hemos perdido un año para la recuperación económica del país». Desacreditó desde la ley «trastero» de economía sostenible hasta las subidas del IRPF, del IVA, de los impuestos especiales y de la penalización del ahorro. Frente a este «cúmulo de despropósitos» del Gobierno, fruto de una política «equivocada», el PP propone controlar el gasto público, reestructurar de forma eficaz el sistema financiero y emprender una reforma laboral y fiscal que permita generar empleo.

Rajoy mantiene que la política económica de Zapatero resume el resto de su acción de gobierno. Sobre todo porque, a su juicio, es incapaz de reaccionar ante problemas concretos, entre los que citó los casos del pesquero Alakrana, de la activista Aminatu Haidar, de los incidentes en Gibraltar o del problema en los aeropuertos. Además, le recrimina a Zapatero que ponga sobre la mesa problemas que nadie demanda, con los que solo logra «dividir a los españoles» como la ley del aborto o la controversia sobre los crucifijos en los colegios.

¿Esta convulsión económica y social que promulga el PP es suficiente para reclamar un adelanto electoral? Rajoy opina que no. Eso sí, a pregunta de los periodistas dejó abierta la posibilidad de presentar una moción de censura contra el PSOE, aunque ahora tampoco considera que sea el momento más idóneo.