En Rabat retan a España a decir quién autorizó el viaje

David Alvarado

ESPAÑA

06 dic 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

«Asombro», es la palabra que el Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos empleó para referirse a las informaciones que, provenientes de España, apuntaban a que Rabat habría autorizado el aterrizaje en El Aaiún de un avión con Aminatu Haidar a bordo. En un comunicado, el ministerio asegura que la posición marroquí «sobre este asunto es conocida y no ha cambiado un ápice». Algunos responsables consultados han llegado incluso a desafiar al Gobierno de Zapatero para que desvele la fuente de donde habría provenido la presunta «medida de gracia» que permitiera el regreso de la activista.

Las informaciones sobre la activista saharaui han dejado de ocupar el centro de atención mediática en Marruecos. Y es que, todavía bajo los efectos la reciente fiesta musulmana del sacrificio del cordero, la opinión pública no ha prestado demasiada atención a la situación de Haidar. En este clima de desinterés, se mantienen, eso sí, pequeñas reseñas en los periódicos, acompañadas de declaraciones de responsables políticos llamando a «no ceder al chantaje del Frente Polisario» y tildando de «provocación» las evoluciones de la activista.

Los últimos editoriales que aluden a la cuestión señalan «la victoria» de Marruecos en este contencioso, aplaudiendo la posición de firmeza de su Ejecutivo. Algunos iban incluso más allá, señalando que, si es su voluntad, la activista debería llegar hasta las últimas consecuencias en su huelga de hambre, dando por supuesta la negativa de Rabat a darle el pasaporte. «Como marroquíes no entenderíamos que nuestro país cediera un ápice, ya que estamos cansados de gente como Haidar, que se vale de su pasaporte marroquí para viajar a través del mundo y tratar de desestabilizar nuestro país», asegura Hakim, director de una sucursal bancaria.