ETA asesina a un empresario vasco en Azpeitia

Efe

ESPAÑA

Dos terroristas dispararon a Ignacio Uría Mendizabal en la cabeza y en el pecho, cuando se dirigía a un restaurante próximo a la constructora Altuna y Uría. Huyeron en un Alfa Romeo, cuyo conductor ha aparecido atado en un monte cercano.

03 dic 2008 . Actualizado a las 23:10 h.

ETA ha reaparecido hoy, tras la caída hace dos semanas en Francia de su 'número uno', Mikel Garikoitz Azpiazu Txeroki, asesinando de varios disparos al empresario Ignacio Uría, de 71 años, consejero de la empresa Altuna y Uría, una de constructoras de la «Y» vasca, uno de los objetivos prioritarios de la banda terrorista.

Dos terroristas de unos treinta años se han bajado de un coche pequeño, al parecer marca Alfa Romeo, se han acercado de cara al empresario y le han disparado tres tiros en la frente y en el pecho, tras lo cual han huido del lugar en el mismo vehículo. El empresario ha quedado malherido y, poco después, han llegado los servicios asistenciales que han tratado sin éxito de reanimarlo. El cuerpo ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal de San Sebastián, donde se le realizará la autopsia. La víctima, que iba sin escolta, se dirigía al restaurante Kiruri, a donde acude diariamente para jugar a las cartas, ya que se encuentra ubicado muy próximo a las oficinas de la empresa.

El hombre cuyo coche podría haber sido utilizado por los terroristas para huir del lugar del atentado ha aparecido atado a primeras horas de esta tarde en el alto de Itziar, situado a unos 25 kilómetros de Azpeitia. Es el hijo de la propietaria del coche en el que habrían escapado los dos terroristas que han asesinado a tiros este mediodía al empresario Ignacio Uría, de 71 años. El conductor del coche sustraído, que se encuentra en buen estado de salud, ha logrado, al parecer, quitarse las ataduras y avisar a su madre, que ha denunciado los hechos a la Ertzaintza, según las mismas fuentes. Los terroristas podrían haber abandonado el turismo en el que salieron del aparcamiento de Azpeitia donde se produjo el atentado, y haber utilizado el coche de este hombre, al que han dejado atado en el alto de Itziar, ubicado en el término municipal de Deba.

Objetivo terrorista

La «Y» ferroviaria vasca, que debe enlazar las tres capitales vascas por alta velocidad, lleva años en la diana de ETA, que ha atentado en repetidas ocasiones contra las constructoras adjudicatarias de las obras, entre ellas la propia Altuna y Uría, que sufrió un sabotaje en marzo del año pasado. Buena prueba es que, en uno de sus últimos comunicados, el pasado 16 de agosto, la banda terrorista calificaba el Tren de Alta Velocidad (TAV) de proyecto «ajeno a los intereses de Euskal Herria». En ese comunicado, ETA acusaba al PNV y a sus «acólitos» de querer prorrogar sus ganancias a costa de «enterrar en cemento» el territorio por el que pasará la infraestructura ferroviaria, empleando un argumento muy similar al utilizado en su día contra la presa de Itoiz o la central nuclear de Lemóniz. También, el pasado mes de junio, el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, confirmó que las obras del TAV son uno de los objetivos prioritarios de la banda tras los ataques sufridos por empresas adjudicatarias como Amenabar, Fonorte o Acciona.

En las sucesivas operaciones contra la banda y sus grupos de apoyo, las fuerzas de seguridad siempre han encontrado documentación e información detallada sobre las obras, así como panfletos contra el proyecto ferroviario. También se sabe que la dirección de ETA había ordenado de forma explícita al 'comando Vizcaya', desarticulado por la Guardia Civil el pasado mes de julio, atentar contra empresas relacionadas con el Tren de Alta Velocidad.