La ministra siembra más dudas sobre la catástrofe

ESPAÑA

31 ago 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Magdalena Álvarez aseguró el viernes que no quería entrar en ningún tipo de debate sobre la catástrofe aérea a través de los medios de comunicación. Ha logrado todo lo contrario. Reiteró que no podía inmiscuirse en el ámbito de la comisión de investigación y dijo misteriosamente: «solo voy a decir que una cosa es lo que algunos dicen que ha pasado y otra es lo que realmente ha pasado». ¿Lo sabe ella?

Pero la ministra sí fue al Congreso a enviar un torpedo en la línea de flotación de Spanair. Reveló que la compañía sopesó cambiar el avión siniestrado y al final desistió. «La Administración no participa en nada, la decisión reside exclusivamente en Spanair», remachó para que no hubiera lugar a dudas. ¿No era ese también un dato reservado sobre la investigación en la que dijo no quería meterse? En todo caso, lanzaba nuevas sospechas sobre la actuación de Spanair, que salió ayer a desmentir a Álvarez: nunca comunicó al aeropuerto que tuviera intención de sustituir el avión, sino que informó de que tenía otro en reserva por si era necesario, como se hace cuando se detecta un problema técnico. Las cintas que se emitieron ayer indican que sí pensó en la posibilidad del cambio, pero lo descartó una vez que sus técnicos evaluaron como menor la avería.

Si la intención de la ministra, como repitió, era tranquilizar a la opinión pública y transmitirle que la seguridad aérea española está a nivel europeo, su revelación no ha contribuido en nada a hacerlo. Todo lo contrario. Crea más dudas.

Esta semana se supo que el MD-82 despegó sin uno de sus sistemas de frenado, la denominada reversa del motor derecho, que fue desactivada tres días antes del siniestro. Los mecánicos de la empresa decidieron que el avión podía seguir volando. También se conoció que un mes antes de la catástrofe el piloto del Sunbreeze abortó un despegue en el aeropuerto de Palma, tras detectar un ruido extraño en el tren de aterrizaje. ¿Por qué no proporciona Spanair la lista completa de incidencias del avión, incluida la que ocurrió dos días antes del accidente en el vuelo entre Madrid y A Coruña, cuando sufrió un considerable retraso supuestamente por el reventón de un neumático?

Denuncias del Sepla

A todo esto se suman las denuncias del sindicato Sepla de que hay pilotos que han sido despedidos de sus empresas por negarse a volar para no poner en riesgo a sus pasajeros. ¿Fue el caso del comandante Antonio García Luna?

La ministra acudió al Congreso con la intención de descargar al Gobierno de cualquier tipo de responsabilidad. No de esclarecer lo que pasó, porque no podía hacerlo. Durante su mandato, dijo, se han aumentado las inspecciones y los controles y aseguró que el Sunbreeze fue revisado en dos ocasiones por Aviación Civil en julio del 2008. En la segunda, efectuada el día 17 en Santiago de Compostela, se detectó «una discrepancia menor que no afectaba a la seguridad». Álvarez no explicó en qué consistió. Sería oportuno que lo hiciese.

Lo que toca ahora no es embarcarse en una carrera para quitarse la responsabilidad de encima, sino dejar trabajar a la comisión de investigación y al juez. Spanair tendrá que dar cuenta al detalle del historial de problemas del MD-82 siniestrado y de lo que hizo el 20 de agosto. Fomento, de la eficacia y calidad de sus inspecciones y del nivel de la seguridad aérea en España.