La Generalitat deberá indemnizar con 100.000 euros a una adolescente que sufrió una fuerte agresión por parte de otras alumnas en un centro de enseñanza secundaria de Badalona (Barcelona), según una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
En el fallo judicial, hecho público ayer, el tribunal hace responsable en parte al departamento catalán de Educación del daño sufrido por la muchacha, ya que se produjo «en el curso de la prestación de un servicio público» que tuvo un funcionamiento «claramente anormal», al existir «ausencia total de vigilancia y control del profesorado» en el momento de la agresión.
Los hechos se produjeron el 20 de octubre de 1999, cuando la víctima, que tenía entonces 14 años de edad, fue abordada por dos alumnas «que tenían fama de conflictivas» y que en alguna ocasión ya habían sido expulsadas del centro.
Según la sentencia judicial, las alumnas la empujaron contra la pared en un pasillo del instituto, donde esperaba para entrar a clase. En el momento de la agresión, «no había ningún profesor en el pasillo que pudiera poner orden entre los alumnos, a pesar de que era conocido de que antes de entrar a clase solía formarse un barullo», destacan los magistrados del TSJC.
Tres operaciones de cadera
Como consecuencia de la agresión, la joven, Miriam B.?R., sufrió diversas heridas en una cadera, de la que ha tenido que ser operada en tres ocasiones, y presenta secuelas como cojera, por la que requiere de un alza compensatoria en el pie izquierdo.
Uno de cada diez escolares catalanes de Primaria y Secundaria padecen agresiones al menos una vez a la semana, aunque los casos que se consideran acoso solo representan el 3%.
Estos son algunos de los datos de la encuesta de convivencia escolar y seguridad en Cataluña del curso 2005-06 que facilitó la Generalitat y que revela, además, que uno de cada cien estudiantes de Secundaria tienen tendencias agresivas que se traducen en agresiones o amenazas contra su propia familia o en el centro educativo, aunque llegan al 30% los que muestran conductas violentas menos preocupantes o protagonizan infracciones y peleas en el espacio público.
El mencionado estudio fue elaborado por el catedrático de Sociología de la Universidad de Deusto, Javier Elzo, que destacó el preocupante dato de que un 1,2% de los alumnos de Primaria y Secundaria reciben malos tratos «prácticamente todos los días».