Rajoy cree que San Gil quiere llegar al congreso con la crisis abierta

ESPAÑA

La líder vasca no cedió en su reunión con el presidente del PP, pese a que le aseguró que no variará la estrategia

16 may 2008 . Actualizado a las 13:01 h.

La crisis de confianza entre María San Gil y Mariano Rajoy amenaza con acabar en ruptura. La evolución de los hechos indica que las discrepancias van más allá de la ponencia ideológica del próximo congreso y, lo que es peor, la solución parece muy difícil. Rajoy se reunió la noche del miércoles con San Gil inmediatamente después de asistir a la capilla ardiente del guardia civil asesinado por ETA en Legutiano. Pero en esa conversación, que fue franca y directa, según aseguraron personas presentes, San Gil no cedió un milímetro en sus tesis y echó en cara a Rajoy el giro que a su juicio está dando el partido en torno a la relación con los nacionalistas. El presidente del PP se mostró sorprendido por la postura de San Gil y le aseguró que no ha habido ni está previsto ningún cambio en los principios del partido, por lo que dijo no entender el recelo de la dirigente vasca.

Más allá de esas explicaciones, la reunión no sirvió para nada. Como última solución, y ante el ultimátum lanzado por San Gil, Rajoy propuso una cita a solas entre los dos dirigentes, dado que en la reunión del miércoles estaban presentes numerosos dirigentes del PP vasco, entre ellos Antonio Basagoiti y Carmelo Barrio, y que las circunstancias, a pocas horas del asesinato, no eran las propicias.

En la dirección del PP ya se teme que la crisis sea insalvable, sobre todo porque San Gil no parece dispuesta a un acercamiento. Los renovadores están convencidos de que Mayor Oreja y San Gil quieren llegar al congreso con la crisis abierta. Y en esa tesitura, los partidarios de suavizar el discurso en el País Vasco y Cataluña para mejorar las perspectivas electorales recomiendan a Rajoy que acepte el reto y aproveche para imponer un giro que quede legitimado en el congreso. Incluso plantean que, ante el órdago del sector duro, en el que se alinean Mayor y Esperanza Aguirre, Rajoy opte por la posición más renovadora posible para contrarrestar a este grupo, lo que podría implicar incluso que Ruiz Gallardón sea propuesto como secretario general.