La familia de un asturiano que murió al recibir una paliza en un pueblo de Ciudad Real ofrece 120.000 euros por una pista
21 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.Han pasado siete años desde que Marcelino Cortés, un topógrafo asturiano que se desplazó hasta Almodóvar del Campo (Ciudad Real) para visitar a su familia durante la Semana Santa, murió como consecuencia de una paliza recibida en esta localidad manchega.
Desde entonces, las investigaciones de las fuerzas de seguridad no han servido para identificar y detener a sus asesinos. Por ello, su familia ofrece ahora una recompensa de 120.000 euros a quien aporte alguna pista que permita resolver el caso.
Fue en la Semana Santa del 2001 cuando Marcelino murió al recibir una brutal paliza que le destrozó el hígado. Horas antes, él y su hermano Fernando se enzarzaron en una pelea con tres jóvenes del pueblo a los que reprendieron por orinar en la fachada de su casa familiar. Fernando se fracturó una pierna y tuvo que acudir a un hospital y Marcelino apareció muerto horas más tarde en una cantera de grava situada a las afueras de este pueblo de 8.000 habitantes.
Libres por falta de pruebas
Los tres jóvenes fueron detenidos y puestos en libertad por falta de pruebas, mientras las investigaciones continuaron sin resultado. Siete años más tarde, la familia de la víctima está dispuesta a pagar 120.000 euros a quien ofrezca algún dato que pueda resultar clave para la investigación, «para ver si alguien vio algo y con esta pista se esclarezca el asesinato de mi hermano», explica Fernando Cortés.
«El proceso judicial está archivado momentáneamente, pero no cerrado», señaló con cierta esperanza el hermano del fallecido, quien no olvida que sus asesinos «intentaron simular que se había caído en la gravera desde un pequeño montículo». Fernando Cortés continúa viviendo en Almodóvar del Campo, pero no así sus padres, que residen en Oviedo y tampoco olvidan lo ocurrido hace siete años.