También se aprobó la despenalización del adulterio, el amancebamiento y los anticonceptivos

La Voz

ESPAÑA

27 oct 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Los Pactos de la Moncloa no sólo tuvieron un importantísimo contenido económico. Dos días después de su firma, el Congreso suscribió un acuerdo político para apuntalar el sistema democrático, con la aprobación de reformas que se consideraban imprescindibles. Desde la prohibición de la censura previa, la ampliación del derecho de reunión y asociación o el desmantelamiento del Movimiento Nacional, a la despenalización del adulterio, el amancebamiento y el uso de anticonceptivos, cuya venta se regulaba. Un total de 51 medidas concretas, que provocaron una auténtica revolución en una sociedad recién salida de la dictadura.

Sí, aunque a algunos les parezca mentira, el adulterio estaba castigado con pena de prisión menor en el Código Penal en 1977. Lo cometía «la mujer casada que yace con varón que no sea su marido, y el que yace con ella, sabiendo que es casada». Sólo se castigaba si «el marido agraviado» se querellaba y, en todo caso, este podía «en cualquier tiempo remitir la pena impuesta a su consorte». No hay que olvidar que hasta 1975 las mujeres necesitaban el permiso de su esposo incluso para abrir una cuenta corriente.

En los pactos políticos no hubo consenso, ya que la Alianza Popular de Manuel Fraga se desmarcó, aunque ese mismo día por la tarde el ex ministro de Franco presentaba en sociedad a Santiago Carrillo en el conservador Club Siglo XXI. «Estamos ante un comunista de pura cepa y, si él me lo permite, de mucho cuidado», dijo ante los 2.000 asistentes. Gonzalo Fernández de la Mora, Torcuato Luca de Tena o el golpista Juan García Carrés se dieron de baja, pero la transición había dado un paso simbólico decisivo.