La compañía asiática pagará 2.693 millones de euros por hacerse con el 21 % del Estado en la eléctrica lusa
23 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Después de dos semanas de pugnas y rumores, Portugal anunció ayer la venta a la china Three Gorges, por 2.693 millones de euros, su participación mayoritaria en la eléctrica EDP, la joya de su programa de privatizaciones. Con un valor bursátil cercano a los 8.000 millones de euros y un beneficio neto que durante los últimos tres ejercicios (2008, 2009 y 2010) ha excedido los mil millones de euros, Energías de Portugal (EDP) pasa a manos extranjeras 23 años después de dejar de ser un monopolio público.
La venta del 21,35 % de sus acciones, hasta ahora en manos del Estado luso (que todavía mantiene en su poder casi un 4 % ciento más), supondrá unos ingresos de 2.693 millones de euros, más de la mitad de lo que espera recibir Portugal con su programa de privatizaciones.
La eléctrica REN, la aerolínea lusa TAP, la petrolera Galp, la Radio Televisión pública o Aguas de Portugal son algunas de las empresas de las que se desprenderá el Estado luso antes del 2014, para cumplir el acuerdo firmado en mayo a cambio de un rescate financiero internacional de 78.000 millones de euros.
La UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) exigieron a Portugal que adelantara a este mismo año su plan de privatizaciones y el Ejecutivo conservador que sustituyó a los socialistas en junio hizo de esa tarea una prioridad.
Three Gorges se convertirá ahora en el principal accionista de EDP, seguido por dos entidades españolas: Iberdrola (6,79 %) y la Caja de Ahorros de Asturias (5,01 %). Por detrás de ellos se colocan el grupo inversor luso José de Mello (4,82 %), el Banco Comercial Portugués (3,37 %), el Banco Central de Noruega (2,66 %), la compañía pública argelina Sonatrach (2,23 %), el Banco Espirito Santo (0,88 %) y la también estatal Caixa Geral de Depósitos (0,64 %) de Portugal.
EDP es uno de los valores más importantes de los veinte que cotizan en el principal índice de la Bolsa de Lisboa, el PSI-20, aunque en los últimos dos años su valor en el mercado ha caído un 25 %.