La escasez lleva al pulpo a precios que no alcanzaba desde hace años
A CORUÑA CIUDAD
Las piezas grandes se pagan en Bueu a más de 7 euros, y las pequeñas a 6
06 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Hasta hace unos días, Manuel Iglesias volvía a puerto con su barco cargado (o no) de congrio. Pero decidió cambiar de arte de pesca para dirigirse al pulpo. ¿El motivo? «Eu non sei se será pola escaseza ou polo que pasou en Xapón, pero o certo é que ten moi bo prezo, como tiña que estar normalmente», dice el presidente de los armadores de la bajura coruñesa. ¿La parte negativa? Que apenas hay y conseguir reunir el tope (50 kilos por marinero y otros 50 por la embarcación) es una empresa prácticamente inalcanzable.
La verdad es que la cotización media de la especie ha regresado a niveles que no se recordaban desde hace años. «Tres ou catro», dice Iglesias. Seis dicen las estadísticas de la Consellería do Mar si lo que se atiende es al precio medio que obtuvo la especie en lonja.
Diego Vázquez Rama, representante del colectivo de artes menores de Muros, corrobora el momento dulce que vive el precio del pulpo y tiene claro que se debe «a que non hai ningún». Es más, sospecha que esa será la tónica general del resto de la temporada. El armador muradano señala que, en cuanto a abundancia, la del 2010 ha sido una campaña histórica, de las que no se recordaban desde el 2003, tras la veda obligatoria que impuso el desastre del Prestige. Solo que entonces la temporada fue buena tanto en capturas como en precios (5,64 euros de media) y el año pasado solo fueron abultados los número que figuraban en el epígrafe de los kilos, y no tanto en el correspondiente a los euros (3,89 euros de precio medio).
También la flota del pulpo de Bueu está satisfecha de la evolución que están teniendo los precios. Las piezas de más de dos kilos se pagan en lonja buenense por encima de los 7 euros y las que están por debajo de ese precio alcanzan casi los seis euros, una cotización similar a la que obtiene el cefalópodo que captura Manuel Iglesias y comercializa en la lonja de A Coruña. Iglesias recuerda que hace apenas unos meses por el pulpo pequeño, de menos de dos kilos, se ofrecían en la rula tres o tres euros y medio. Ahora no suele bajar de los cinco.
Ahora bien, la dificultad de reunir los topes establecidos hace que el caso de Manuel Iglesias, que dejó el congrio para ir al pulpo, sea minoritario. Al menos eso cree Diego Vázquez, que opina que el cambio de artes que más se pide es para betas, ahora que la bajura puede volver a capturar merluza. «Os que tiñan miños ou trasmallos, ao pechar a centola, están indo ás betas ou ao polbo, pero case todos cambian para as primeiras, porque hai pescadilla e se están a coller verdadeiras salvaxadas. Vai barata, pero ao coller tanta compensa».
Y esa es otra. Al ritmo que se está consumiendo la cuota trimestral, las artes menores no llegarán a junio con cupo.