Galicia se unirá a Madrid en la campaña contra los consumos estimados
06 abr 2011 . Actualizado a las 09:33 h.El conselleiro de Industria subrayó ayer en Ourense la «profunda preocupación» de la Xunta por el funcionamiento del mercado eléctrico en Galicia, y ratificó la campaña de información e inspección adelantada por La Voz, para controlar posibles «incorrecciones» de los operadores y que las facturaciones «no perjudiquen a los clientes». El Ejecutivo autónomo quiere pasar de la negociación y el diálogo con las eléctricas a la mano dura. Según explicó Javier Guerra, «serán objeto de sanción» todas las irregularidades detectadas.
El Instituto Galego de Consumo, dependiente de la Consellería de Economía e Industria, admitió que ya está investigando presuntos «abusos» de las compañías eléctricas para captar clientes abonados a la tarifa de último recurso (TUR) y pasarlos al mercado libre con publicidad que podría ser engañosa o deficiente.
La directora xeral de Comercio, Nava Castro, explicó que a raíz de los últimos incrementos de precio en los recibos de la luz «se está produciendo determinada confusión en los consumidores, lo que puede ser aprovechado por las empresas comercializadoras [utilizando determinada publicidad que es necesario analizar] para intentar traspasos del mercado regulado al liberalizado, a través de contratos que vincularían a los consumidores durante un período de tiempo».
Los inspectores están revisando la información de las empresas eléctricas en sus webs o en otros medios, analizando las ofertas publicitarias o comunicaciones comerciales e inspeccionando las posibles cláusulas abusivas de los contratos utilizados en el mercado libre.
Expedientes sancionadores
Comercio comprueba también la información suministrada por los servicios de atención al cliente de estas empresas y, ayer mismo, Nava Castro aseguró que se abrirán expedientes sancionadores a las comercializadoras eléctricas que «vulneren derechos e interés económicos de los usuarios».
La Xunta se sumará además a la campaña iniciada por la Comunidad de Madrid contra los consumos estimados. Está fijada una reunión para la semana que viene donde se adoptará una estrategia común. Las eléctricas leen los contadores cada dos meses, pero pasan los recibos mensualmente. La facturación sin lectura se calcula por los consumos del mismo mes del año anterior, y luego se liquida la diferencia en el siguiente cobro. Madrid amenazó con sanciones de hasta 3,87 millones a las compañías por una deficiente información al consumidor y les ofreció tres alternativas: facturar bimensualmente, leer los contadores todos los meses, o cobrar solo los costes fijos en las facturas estimadas.