Multan a Anfaco por recomendar aplicar a las latas la subida del acero

e. abuín REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Competencia castiga a la patronal conservera con 100.000 euros

05 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

Dos notas de prensa con las que la patronal conservera alertaba de que la subida del precio del acero y, con ello de los envases metálicos ligeros, iba a restar competitividad a la industria han costado 100.000 euros a la Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescados y Mariscos (Anfaco). Esa es la cantidad con la que la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) la ha sancionado tras concluir que con esos comunicados realizó una recomendación colectiva para que las empresas conserveras repercutiesen el incremento del coste de la lata en el precio final de venta del producto.

El expediente contra Anfaco surgió a raíz de una investigación iniciada por Competencia en diciembre del 2008 en el sector de envases de hojalata, unas pesquisas que llevaron a los funcionarios a diversas empresas de la industria metalgráfica en la que fabricaban envases metálicos para la alimentación. Y ahí descubrieron que había habido contactos entre empresas conserveras -todas ellas adscritas a Anfaco- para fijar una pauta común de comportamiento: trasladar a las latas la subida de precio del envase de hojalata.

Eso dio pie a la apertura, en septiembre del 2009, de un expediente contra Anfaco por una posible infracción de la Ley de Defensa de la Competencia.

Año y medio después de haber iniciado el proceso, la CNC concluyó que sí, que Anfaco, que representa en términos de facturación al 80% de las compañías del sector, «llevó a cabo una recomendación colectiva que buscaba la coordinación del comportamiento de las empresas conserveras». Y esa sugerencia, según explica, «se concretó en dos notas de prensa en las que se proporcionaba a la industria conservera una pauta común de acción ante la subida del precio del envase metálico», cuantificada en el 50%.

Aunque Competencia admite que las notas de prensa no tienen por objeto uniformar precios en el sentido de recomendar una misma etiqueta final de venta al público, sí considera que la conducta de la patronal «restringe la competencia», dado que sugiere una pauta común de conducta al tiempo que «conciencia a los consumidores de que se trata de una subida justificada por el incremento del coste de la lata.

La CNC admite que la conducta duró poco y, además, reconoce que no ha podido acreditar que las empresas hayan atendido la reclamación, repercutiendo la subida de la lata en el precio. Ahora bien, por si acaso, «teniendo en cuenta el efecto disuasorio de las multas», castiga a la patronal con 100.000 euros.