Trasladan a las entidades que persisten dudas y les exigirán más capital
12 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Las cajas españolas afrontan ya su viacrucis particular, pero desde el otro lado, sus primeros competidores, no deberían descartar sumarse a la procesión. Los mercados internacionales forzaron al Gobierno a presentar, por sorpresa y en tiempo récord, la mayor transformación financiera de la historia reciente de España, con la privatización y bancarización de las cajas. Y ahora esos mismos mercados han enfilado a la banca, excluidos los dos gigantes (Santander y BBVA), de dimensión internacional.
Ayer mismo, en un encuentro de 88 entidades europeas en Madrid, la banca nacional salió con la sensación de que los mercados siguen sin fiarse de la marca España. Y eso incluye su sistema bancario. En esa cita ya se les trasladó que las instituciones españolas tendrán unas condiciones más duras ante los test de estrés europeos que se preparan para antes de verano. Y se les exigirá más solvencia si quieren acceder a financiación exterior.
De entrada, en esas pruebas, según las fuentes consultadas, se simulará una situación económica para España con una tasa de paro superior a la actual, y una caída del PIB, para ver cómo reaccionarían las entidades del país. Ese endurecimiento de las condiciones responde, según explicaban algunos bancos, a las inquietudes que sigue despertando el sistema financiero español pese a las últimas reformas. «Desde inicios de esta semana han ido llegando mensajes de duda sobre la banca, y ayer [por el jueves] la rebaja de nota de Moody?s y los 15.000 millones de necesidad de capital terminaron por dar la razón a esos mercados», apuntaba un analista.
No convence Ordóñez
A los mercados, según se trasladó en esa reunión de la banca, no le convencen los números que ha publicado el Banco de España: poco más de 15.000 millones de euros que el sector necesita para cumplir con las elevadas exigencias de capital que le impone ahora el Gobierno. La cifra dada por Miguel Ángel Fernández Ordóñez, sumada a los 11.500 millones desembolsados ya por el FROB, supondría que la banca española saldría de la crisis con una inyección de menos de 27.000 millones. Parece poco cuando los bancos de inversión internacionales manejaban cifras sobre los 40.000 o 50.000.
Esas cifras son el doble de lo que preveía el Gobierno (20.000 millones) y están a distancia sideral de los cálculos que ha hecho la patronal de cajas: apenas 4.000 millones porque, entiende, prácticamente todas las entidades se convertirán en bancos y tendrán que presentar una ratio de solvencia menor. El decreto del Gobierno exige a las cajas puras un 10% de capital principal y a los bancos, un 8%.
¿Consecuencia de esa desconfianza? Los bancos se temen que las agencias les exijan capital extra o, en el peor de los casos, que los test de estrés les revelen unas ratios por debajo de las publicadas en las últimas semanas. No les valen a esos mercados que las entidades españolas presenten, obligatoriamente, las ratios más altas de todo el continente, las que se exigirán en Europa en el 2019.
Salgado en Estados Unidos
El aviso de acoso a la banca coincide con el viaje de la ministra de Economía y del gobernador del Banco de España a Estados Unidos. Elena Salgado y Miguel Ángel Fernández Ordóñez iniciaron ayer una serie de reuniones con inversores para explicar las últimas medidas económicas, informa Efe.
Salgado comenzó la jornada con un acto en el Council on Foreign Relations de Manhattan, donde ofreció a puerta cerrada una conferencia con los miembros de esa institución ante quienes detalló la situación de la economía española.
A Novacaixagalicia esta situación le pilla mientras prepara su estrategia de capitalización. La próxima semana mantendrá de nuevo encuentros con inversores anglosajones para conocer si quieren participar como accionistas en el futuro NCG Banco. Sin descartar la entrada de capital público del FROB.