Anfac amenaza con despidos y desinversiones tras la ley que los obliga a recomprar el «stock» de los concesionarios
18 feb 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Una enmienda incorporada a la Ley de Economía Sostenible por la que los concesionarios podrán devolver los coches que no hayan vendido después de dos meses ha puesto en pie de guerra a los fabricantes.
Están indignados y ayer, a través de su patronal Anfac (Asociación Nacional de Fabricantes de Vehículos y Camiones), amenazaron con despidos y paralización de las inversiones programadas en las plantas españolas. «Provocará un daño irreparable en el sector, pone en juego dos millones de familias que viven de esta industria, y además, coloca en grave riesgo las inversiones comprometidas en la actualidad y las futuras», afirmó el presidente de Anfac, Francisco Javier García Sanz.
La norma, aprobada el pasado martes en el Congreso, en el marco de la Ley de Economía Sostenible, es una iniciativa de PNV y BNG, que ha tenido el apoyo de PP y CiU y el voto en contra del PSOE; y en la práctica viene a cambiar las relaciones entre las marcas y los vendedores en los nuevos contratos de distribución que se firmen a partir de ahora.
Además de la devolución de vehículos o piezas que no se hayan vendido después de 60 días, Anfac critica especialmente que en caso de rescisión de contrato el concesionario tenga derecho a que se le indemnice por el importe medio anual de sus ventas en los últimos cinco años.
Según García Sanz, la decisión «ha indignado a la industria del automóvil. El sector se siente descontento, preocupado, engañado y traicionado», dijo.
«Traicionados»
Ante la actuación de PP y CiU, que apoyaron la nueva norma, la patronal de los fabricantes ha solicitado una reunión urgente con el presidente del PP, Mariano Rajoy, y con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas. «Nos sentimos traicionados», ha denunciado.
La norma es «única en la UE y es, por lo tanto, excepcional e injustificada, y penaliza a un único sector de la economía, el del automóvil», ha argumentado el presidente de Anfac.
Pero las consecuencias de la ley también serán negativas para los vendedores de coche. La patronal calcula que la aplicación de la nueva norma podría provocar una reducción de más de la mitad de las redes oficiales de concesionarios. Considera que no tiene sentido mantener un sistema de puntos de venta en el que se negocie de manera bilateral como en la actualidad, sino que se crearía una red vertical, propiedad de las marcas.
De momento, la patronal de los concesionarios (Faconauto) ha optado por el silencio «hasta cuando la ley se publique en el BOE».
Llamada de Sebastián
El Ministerio de Industria convocó ayer tarde una reunión con carácter de urgencia con las comunidades autónomas que cuentan con plantas de automoción, la patronal Anfac a celebrar la semana próxima. También ha pedido un encuentro lo antes posible con los interlocutores sociales para tratar de forma monográfica la situación del sector. El propio ministro del ramo, Miguel Sebastián, ha criticado duramente la enmienda. «Si yo no la entiendo, imagínense ustedes japonés, un alemán, o un francés», dijo