Un tercio de los adjudicatarios eólicos valoran abandonar su plan industrial

Miguel Á. Rodríguez LA VOZ/REDACCIÓN.

ECONOMÍA

El impacto en la inversión sería inferior a 56 millones, un 2,5% del total previsto, y la Xunta espera que se reduzca

13 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.

Un tercio de los nuevos adjudicatarios eólicos en Galicia, catorce al menos, estudian la posibilidad de no ejecutar los planes industriales asociados a sus parques y monetarizar sus inversiones (pagar a la Xunta por sus planes industriales). Entre esas firmas están algunas tan emblemáticas como Enel, Acciona, Aldesa o Enerxías Renovables de Galicia, la filial de renovables de la constructora San José.

Antes del 1 de febrero, 22 delos 38 grupos que recibieron potencia eólica tendrán que decidir si pese a no haber llegado a los megavatios que ellos mismos definieron como mínimo para materializar sus promesas industriales, deciden ejecutar sus proyectos igual, con una inversión ajustada a los parques recibidos en el concurso. O si, por el contrario, depositan ese dinero en una nueva sociedad de capital riesgo que creará la Xunta.

La Consellería de Industria expresó su deseo de que la mayoría lleven adelante sus propuestas de nuevo tejido empresarial. Pero las firmas no lo tienen tan claro. Las que el concurso obliga a ejecutar una inversión industrial inferior los 150.000 euros se están planteando monetarizar ese dinero. Las razones son varias. Pero la que más peso está teniendo es el hecho de que la entrega del dinero no se hace efectiva hasta un mes después de la entrada en funcionamiento de los parques, que, según el cálculo del sector, no será antes del 2016. Hasta entonces, solo se gastarían el dinero preciso para plantar sus molinos, sin necesidad de depositar avales. Además, se calcula que instalar un megavatio eólico cuesta entre 1,25 y 1,4 millones de euros, pero el frenazo de la demanda internacional de aerogeneradores está volviendo los precios más competitivos que nunca, lo que minimiza el sobrecoste que implicaría esa monetarización.

Por otro lado, los planes industriales podrían enfrentarse en algún caso a serios problemas de financiación, fruto de la crisis y sobre todo de las dificultades de acceso al crédito. Y las primas del sector siguen en el aire.

En la Xunta confían en que el grueso de la monetarización sea menor, porque algunos proyectos industriales forman parte de planes estratégicos de estas firmas en Galicia. En cifras absolutas, el impacto es mínimo. Si los 14 grupos con una inversión industrial por megavatio inferior a 150.000 euros optasen por monetarizarla, la cifra sería apenas un 2,5% de la inversión global; menos de 56 millones de euros. Según el resultado del concurso, los 38 adjudicatarios deberán gastarse 2.165,6 millones en sus proyectos empresariales; y otros 3.000 en la instalación de los molinos.

Las cargas industriales más caras serían las de Fenosa (3,4 millones por megavatio instalado) y las de las dos cajas de ahorros (3 millones en el caso de Galenova, la filial de Caixanova; y 2,1 en la sociedad creada por Caixa Galicia, Torre de Hércules). Aventoa y Airosa Vento, ambas con una inversión industrial por megavatio ligeramente superior al millón de euros, serían las siguientes que más se gastarían.