Salgado niega que esté estudiando subir el impuesto de los carburantes

Natalia Bore MADRID/LA VOZ.

ECONOMÍA

La vicepresidenta lanzó a las petroleras la patata caliente de la última escalada de precios de los combustibles

11 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Elena Salgado, negó ayer que el Gobierno esté estudiando subir el impuesto de los hidrocarburos, actualmente bajo los focos por la reciente escalada de precios de los combustibles, coincidiendo con el puente más largo del año. Una semana después de que el Consejo de Ministros aprobara la segunda alza fiscal en menos de un año del impuesto sobre el tabaco, Salgado señaló que la estructura fiscal actual es «suficiente» para financiar el gasto público.

En declaraciones a Onda Cero, recordó que la fiscalidad de los carburantes en España no se ha modificado en el último año y que además «sigue en la banda baja de la UE».

Tras ser preguntada por la subida que los precios de la gasolina y del gasoil han experimentado en los últimos quince días, que los han colocado en sus niveles máximos desde el 2008, cuando el barril de brent -de referencia para Europa- se pagaba al récord de 147,5 dólares frente a los 91 actuales, la ministra esquivó la patata caliente lanzándola contra las petroleras. Insistió en que el encarecimiento del combustible obedece a la escalada del precio del petróleo y no a un incremento de los impuestos.

Mayor consumo de petróleo

«Evidentemente, algo tendrán que decir los que suministran ese combustible», sentenció, para matizar que los «ajustes» entre la cotización del crudo y el precio de los carburantes «no se hacen a diario ni son inmediatos», lo que explicaría la llamativa brecha de precios.

Por otro lado, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) revisó ayer al alza su previsión de la demanda mundial de petróleo tanto para este año como para el próximo. El frío de las últimas semanas impulsó el consumo que, en consecuencia, tiró de los precios del barril hasta sus máximos en dos años, entre los 88 y los 91 dólares.

Salgado también descartó ayer nuevas subidas del IVA, pero justificó el alza del impuesto especial sobre las labores del tabaco en términos de salud pública, como ya hiciera el día de su aprobación. Aseguró que elevar la fiscalidad del tabaco siempre «es oportuno», en referencia a que los mayores precios desincentiven el consumo, especialmente con la entrada en vigor de la ley que impedirá fumar en los espacios públicos.

Lo que sí dejó claro es que la consolidación fiscal, con un objetivo del 6% de déficit para el próximo año, es «incondicional», por lo que si se produce «algún desajuste» el Gobierno tomará las medidas pertinentes para corregirlo.