Sebastián descarta tocar el decreto del carbón, pero no cifra su impacto en Galicia
ECONOMÍA
En respuesta al BNG en el Senado, ligó la actividad de las térmicas gallegas a la recuperación de la demanda
20 oct 2010 . Actualizado a las 03:35 h.El ministro de Industria, Miguel Sebastián, dejó ayer claro, en respuesta a una pregunta del senador del BNG Xosé Manuel Pérez Bouza, que el Gobierno no modificará ni una coma del decreto del carbón, pese a que -como le recordó el nacionalista- «perjudicará gravemente a Galicia», al primar el mineral nacional frente al importado que usan las centrales de As Pontes y Meirama.
El nacionalista inició su intervención reclamándole al ministro que atienda el «posicionamiento unánime» que hay en Galicia, que considera la medida «perjudicial y discriminatoria», y que acceda a modificarla, dadas las «cuantiosas pérdidas» que su aplicación provocará, «tanto en generación de riqueza como en puestos de trabajo». Asimismo, le pidió que, igual que ha hecho con los afectados de León y Asturias, se reúna con los representantes sociales gallegos, entre otros con los sindicalistas de la CIG que llevan cuatro días en huelga de hambre y a los que Pérez Bouza envió un mensaje de ánimo.
Pero las reclamaciones del BNG toparon con un Sebastián absolutamente refractario. El ministro se limitó a dar respuestas generales que poco tenían que ver con las preguntas. Eso sí, su mensaje fue claro: el decreto, del que afirmó que responde a la «seguridad del suministro eléctrico de España como país», seguirá adelante y las térmicas gallegas «en ningún caso se cerrarán», porque dada su «eficiencia y bajas emisiones», son «esenciales» para garantizar el suministro.
Sebastián achacó la baja actividad de las centrales de As Pontes y Meirama -de las que dijo que en septiembre estaban en el 50% de su capacidad de producción- a la caída de la demanda y a la fuerte entrada de las renovables, y no al decreto del carbón. Y a la recuperación de la demanda ligó también su reactivación. «Cuando se recupere la demanda eléctrica, veremos qué medidas se pueden tomar», sentenció.
Las propuestas de recibir a los gallegos y repartir el coste del decreto entre todos los agentes que participan en la generación eléctrica quedaron sin respuesta del ministro que, sin embargo, pidió el apoyo de los partidos, de las eléctricas y de los sindicatos para conseguir ampliar las ayudas a las minas de carbón más allá del 2014, cuando vence el plácet de la UE.