La previsión fue remitida al Ministerio de Industria y estima que Galicia tendrá 8.700 megavatios en el 2020
07 oct 2010 . Actualizado a las 04:40 h.La Xunta quiere imprimir velocidad en el sector eólico para recuperar de la mano del viento el liderazgo nacional de las energías renovables. El director de Planificación Energética de la Consellería de Industria, Emérito Freire, confirmó ayer en las jornadas Mercado Energético en Galicia, organizadas en Santiago por iiR e Infopower, que el Gobierno central tiene ya en su poder un documento formal de la Administración autonómica anunciando su intención de convocar en los próximos cinco años un nuevo concurso eólico de dimensiones muy similares al que actualmente está en tramitación.
Antes de noviembre la Xunta prevé repartir los 2.325 nuevos megavatios eólicos puestos en juego en Galicia. Pero el sector conoció ayer la intención formal de la Xunta de tramitar otro concurso prácticamente idéntico, de 2.200 megavatios, entre los años 2014 y 2015.
El objetivo es llegar al 2020 con 8.700 megavatios eólicos instalados en la comunidad autónoma, lo que implicaría recuperar el liderazgo que desde el año 2009 le fue arrebatado por Castilla y León y Castilla-La Mancha. El nuevo concurso, de acuerdo con los datos que manejan las empresas, originaría unas inversiones superiores a los 5.000 millones de euros y generaría cerca de 10.000 empleos. Para el concurso actual, el conselleiro de Industria, Javier Guerra, maneja una expectativa de 6.000 millones de inversión y cerca de 12.000 puestos de trabajo generados.
Otra cuestión es saber si persistirá el interés de las empresas por instalar parques en Galicia. En el 2009 se presentaron al concurso de la Xunta cerca de 160 firmas que solicitaron más de 20.000 megavatios. La convocatoria actual atrajo a 91 grupos que pidieron en conjunto 15.660 megavatios, casi siete veces más de los 2.325 ofertados.
La amenaza real para el sector eólico está, por un lado, en las previsiones económicas de las empresas y su expectativa real de negocio; y por otra parte en la capacidad del Gobierno gallego de «encajar» su pretensión en los planes que necesariamente deberá elaborar el Ministerio de Industria para toda España.
Al margen de la incertidumbre que rodea la evolución de las primas en el sector, auténtico quebradero de cabeza de los principales operadores eólicos, la Xunta tiene que lograr que el Gobierno central incluya esta ambiciosa previsión de generación energética gallega en su próxima planificación de infraestructuras eléctricas, que deberá ejecutar el operador del sistema, Red Eléctrica Española (REE).
Por ahora, las primas se han recortado cerca de un 15% y en estas condiciones están garantizadas solo hasta el 2012. Pero las empresas temen que la tijera siga haciendo mella en las subvenciones, azuzada por la crisis y el déficit de tarifa. En lo que afecta a las infraestructuras, es decir, a saber si esos 8.700 megavatios tendrán cabida en la red eléctrica, la pelea también se complica. La planificación del ministerio, que ejecuta Red Eléctrica, prevé que el mallado gallego esté en condiciones de absorber 6.500 megavatios en el 2016, un año después de la previsión de la Xunta para que los nuevos parques eólicos estén en funcionamiento. Ayer, el delegado de REE en Galicia, Carlos González Patiño, advirtió de que el único obstáculo para cumplir estos objetivos serán las dificultades de tramitación, fundamentalmente en los concellos. «Si la tramitación se agiliza y no genera rechazo social o político -señaló Patiño- las infraestructuras llegarán a tiempo». Otra cosa es que realmente hagan falta en el 2016 los 6.500 megavatios, ya que la demanda eléctrica cayó un 4,7% en el 2009 por la crisis.