Industria abrió un plazo de diez días para que las empresas subsanen las deficiencias, o serán excluidas del reparto
21 sep 2010 . Actualizado a las 03:17 h.La comisión de valoración que dirime el concurso eólico de la Xunta no quiere sorpresas y ha decidido aplicar la máxima escrupulosidad a la hora de tamizar las ofertas.
Únicamente dos empresas han superado la primera criba entre los 91 participantes, concluida el pasado jueves. Un total de 89 firmas disponen desde hoy de diez días para subsanar las deficiencias detectadas y acreditar ante la Consellería de Industria sus correcciones. Lo contrario significaría quedarse fuera del concurso.
De las dos ofertas aceptadas, una es de capital no gallego y la segunda es la abanderada por la maderera Finsa, que opta a la concesión de 60 megavatios a cambio de poner en marcha 12 proyectos industriales para los que se compromete a una inversión total de casi 127 millones de euros
La Consellería de Industria espera que la mayoría de los errores detectados sean solventados a tiempo, aunque en algún caso las empresas deberán desembolsar cantidades de dinero adicionales a las ya aportadas para figurar entre la lista final de aspirantes al viento gallego.
Entre los errores localizados por la comisión de evaluación figura la no inclusión en el objeto social de alguna de las empresas de la producción de energía eléctrica.
Otras compañías presentaron varios proyectos, pero solo pagaron las tasas por uno de ellos. Las bases obligan a abonarlas tantas veces como proyectos opten a la adjudicación. Si no se pagan ahora, en los próximos diez días las ofertas serán excluidas.
Algunas propuestas presentan una falta de concordancia entre el accionariado que figura en las plicas y el actual, lo que hace pensar en cambios societarios no reflejados. El fallo es subsanable, pero las firmas afectadas disponen apenas de una semana para hacerlo.
En algún caso, los contratos de asistencia técnica aparecen sin firmar, algo considerado irregular en la orden que rige el nuevo reparto de los 2.325 megavatios en juego. Se han llegado a presentar proyectos por parte de personas que no estaban debidamente apoderadas por la firma suscriptora de los mismos. La Xunta les ha advertido que las ofertas serán anuladas si no se acreditan correctamente estas vinculaciones.
En paralelo a las correcciones, la comisión de valoración ha volcado los datos sobre la herramienta informática diseñada para detectar posibles afectaciones medioambientales o incompatibilidades con parques ya en funcionamiento.
También se está comprobando la calificación actual de los suelos sobre los que cada empresa propone asentar sus aerogeneradores ya que, en función de estas catalogaciones, serán aplicables unos requisitos ambientales más o menos estrictos. Para agilizar la aplicación de los criterios de valoración, la comisión está dividendo los proyectos presentados en función de los sectores a los que van dirigidos los planes industriales asociados a los parques.
Once mil millones
Según los primeros recuentos de la Consellería de Industria, la lista de 91 aspirantes a los 2.325 megavatios suman inversiones superiores a los 11.000 millones de euros.
El conselleiro Javier Guerra calculó que al final el sector moverá con este concurso una inversión real próxima a los 6.000 millones, de los cuales 3.000 servirán para poner en marcha los nuevos parques y otros 3.000 para los proyectos industriales asociados. Está prevista la generación de hasta 12.000 puestos de trabajo.