«En el 2009 se perdieron 20 autónomos al día, 20 proyectos de vida destrozados»

Natalia Bore MADRID/LA VOZ.

ECONOMÍA

Alerta de que al colectivo aún le esperan «meses duros» y considera un avance legal, pero inaplicable en la práctica, la nueva prestación por cese de actividad

22 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

En un país cuyo tejido empresarial está formado en un 97% por pymes, los autónomos tienen mucho que decir, especialmente en la dura travesía que supone la crisis económica. El presidente de la Federación de Autónomos de Galicia, Francisco Javier Pérez Bello, celebra como un avance «formal» la reciente aprobación de la ley que permitirá a los autónomos cobrar una prestación similar a la de desempleo a partir del 2012, si se ven obligados a cesar en su actividad, aunque duda de que, en la práctica, vaya a poder cumplirse, dadas las condiciones draconianas que les exigen. Pese al repunte de altas de autónomos en la Seguridad Social en junio, Pérez Bello considera que al colectivo le esperan aún «meses duros» y que es preciso una política económica reformista.

-¿Los autónomos gallegos han capeado mejor la crisis que la media española?

-La han sufrido con fuerza. Es verdad que en el último mes del que hay datos (junio) ha habido un pequeño repunte de afiliación, pero la evolución a lo largo de los dos últimos años ha sido negativa. El año pasado se perdieron 7.600 autónomos, a razón de unos veinte diarios, que es una cifra escandalosa, tremenda. Porque veinte autónomos menos cada día son veinte familias, veinte proyectos de vida destrozados, y sin prestaciones sociales, que es lo más grave. Porque aunque perder el empleo siempre es un drama, en esta situación aún más.

-En relación a eso, ¿cómo valoran la prestación por cese involuntario de la actividad?

-Desde el punto de vista formal nos parece bien, en cuanto que crea un derecho inexistente. Los autónomos no teníamos derecho a lo que comúnmente llamamos paro, por cese de actividad en este caso. Esta ley crea este derecho nuevo donde no existía nada. Desde ese punto de vista, es un gran paso. Pero más allá de eso, el contenido es insuficiente y a mí me parece incluso una entelequia, porque la condición de que se mantengan durante un año unas pérdidas del 30% sobre los ingresos es imposible. Ningún autónomo lo soporta, tiene que cerrar antes. Pero esperemos que se pueda ir mejorando y llegue a ser una prestación útil.

-Los autónomos gallegos perciben la jubilación más baja del país...

-Sí. Va en función de las bases de cotización. En Galicia casi el 80% cotizan por una base mínima, mientras que en otras comunidades ese porcentaje es menor, lo que da pensiones superiores. ¿Qué se puede hacer? Pues que aquellos que puedan asumirlo, coticen por bases mayores. Pero hay una «trampa» y es que la ley no te permite hacerlo si superas los 50 años, que es cuando, paradójicamente, el negocio se ha consolidado, ya has pagado la hipoteca, los hijos son mayores y puedes hacer un esfuerzo adicional para ti.

-¿Y ustedes qué proponen?

-Que exista libertad absoluta de cotización en cualquier momento de la vida laboral y luego fomentar la política de que el que pueda, que suba las bases lo antes posible, porque al final redundará en su propio beneficio. Si no, nos encontramos con unas pensiones ínfimas. Si la media estatal está en 530 euros, en Galicia es de 490, que está en el umbral de la pobreza. La pensión de un autónomo aquí es solo unos pocos euros superior a una no contributiva, es de subsistencia, pese a haber cotizado toda la vida.