La economía española creció un 0,2% hasta junio gracias al consumo privado
ECONOMÍA
El alza del IVA y el fin de las ayudas al automóvil adelantaron decisiones de compra, según el Banco de España
07 ago 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Lo adelantó el presidente del Gobierno y ayer lo ratificó el Banco de España: la economía española continuó por la senda de la recuperación durante el segundo trimestre del año y lo hizo con más bríos que en el arranque del año, cuando empezó a ver la luz con un tímido repunte del 0,1%, tras seis trimestres consecutivos a la baja. Entre abril y junio, el ritmo de crecimiento se duplicó y el producto interior bruto (PIB) creció un 0,2%, apuntalando la salida de la recesión, según los datos adelantados en el último Boletín Económico del supervisor y que tendrá que confirmar la semana que viene el Instituto Nacional de Estadística.
Con todo, España sigue destruyendo riqueza en términos interanuales, aunque la caída se limita ya al 0,2%, frente al desplome del 4,2% que marcó en el mismo período del 2009.
La subida del IVA y el fin de algunos programas de estímulo, como las ayudas a la compra de coches, fueron la gasolina que necesitaba la economía española para acelerar su motor. Entiende el Banco de España que ambos factores «contribuyeron a adelantar algunas decisiones de gasto» de las familias. Si los coches fueron los bienes duraderos más demandados en el país (con un alza superior al 30% en las matriculaciones), los televisores no le anduvieron a la zaga. Ayudaron también en este caso estímulos coyunturales, «como el proceso de implantación de la TDT o la celebración del mundial de fútbol», apunta el organismo dirigido por Fernández Ordóñez.
Con estos mimbres, la demanda nacional pudo moderar su caída interanual hasta el 0,8%, gracias sobre todo al estímulo del consumo privado, que creció un 0,7% entre abril y junio respecto al trimestre anterior. La contrapartida de esa reactivación del gasto la encuentra el Banco de España en las tasas de ahorro familiar, que tras marcar máximos a finales del 2009 descienden ligeramente por segundo trimestre consecutivo, hasta situarse en el 18,5% de la renta disponible.
Crecimiento débil
Desasistida ya de esas muletas, el supervisor avisa ahora de que, pese a la fase de «consolidación de la recuperación» en la que ha entrado la economía española, «las tasas de crecimiento seguirán siendo débiles todavía durante algunos trimestres más», por lo que insta al Gobierno a poner en marcha con celeridad los planes de ajuste presupuestario y las «reformas estructurales aprobadas o anunciadas», como la del mercado laboral y las pensiones, vitales para «restablecer la confianza e impulsar el crecimiento a largo plazo».
Y es que, aunque considera «adecuadas» las medidas adoptadas por el Gobierno, el supervisor le advierte de que se avecina «un entorno de mayor incertidumbre» en los mercados internacionales y que algunas de sus medidas son todavía inconcretas, en especial los recortes presupuestarios que deberán aplicar ayuntamientos y autonomías en el 2011. Por eso, insta al Ejecutivo a estar alerta y a adoptar «medidas adicionales» si las cuentas públicas se desvían de la senda de ajuste trazada desde Bruselas.
Al sector privado le vuelve a lanzar un mensaje de contención salarial. Entiende que ayudarán a ese objetivo «las vías para facilitar el descuelgue salarial» de los convenios de empresas en dificultades que prevé la reforma laboral y las invita a seguir el «efecto demostración» que, a su juicio, ha supuesto el recorte de los salarios públicos.