La subida de la materia prima provoca el mayor aumento en dos años, que llega al 10% para grandes consumidores
30 jun 2010 . Actualizado a las 03:36 h.Los siete millones de hogares españoles que utilizan gas natural o butano soportarán a partir de mañana mismo la peor parte del ajuste prometido por el PSOE y el PP para el sector energético. Si hace menos de una semana el Gobierno anunció la congelación de la subida en los recibos de la luz (se hablaba incluso de un 10%), el Boletín Oficial del Estado confirmó ayer el mayor incremento de precio del gas en los últimos dos años.
Sin contar con los dos puntos de subida del IVA (del 16% al 18%), el gas natural les costará a los usuarios un 8,1% más desde el 1 de julio. Industria excluye así al gas de su pacto energético y cede a las presiones de las grandes productoras, en esencia las mismas que las eléctricas, frente a las que escenificó una posición de firmeza manteniendo inalterados los precios de la luz y anunciando un pacto de Estado para reorganizar al sector.
El precio del término variable de la Tarifa de ultimo recurso (TUR) del gas natural se situará a partir del 1 de julio en 4,195204 céntimos por kilovatio hora (kWh) para los consumidores de la T2, aquellos que utilizan este tipo de combustible para la calefacción.
Es el segundo incremento del año. El pasado abril, los mismos hogares soportaron otra subida del 4,15% en sus recibos del gas.
El usuario de tarifa T2 al que se aplicará esta alza en el término variable tiene un consumo situado entre los 5.000 y los 50.000 kilovatios hora al año. Para los consumidores de la T1, que utilizan un máximo de 5.000 kilovatios hora anuales, el recibo subirá un 7% en el término variable, hasta los 4,759404 céntimos. Estos usuarios son los que habitualmente destinan el gas a la cocina y al agua caliente
En la última revisión trimestral, el Ministerio de Industria aplicó una subida del 3,6% para los clientes de la T1, después de que el pasado enero el Gobierno optase por congelar las tarifas.
Aparte del término variable, los consumidores de gas natural deben costear el pago de un término fijo que se mantendrá a partir de julio en 3,9 euros al mes para los clientes de la T1 y en 7,84 euros al mes para los de la T2.
Los grandes consumidores, pymes y grandes empresas, salen aún peor parados. Los incluidos en la tarifa T3 (con un consumo entre 50.000 y 100.000 kWh al año) recibirán una subida del 9,3%. Para los de la T4 (con más de 100.000 kWh al año) el varapalo asciende al 10%.
¿Cómo se explica la congelación del precio de la luz y la apertura de un pacto de Estado para revisar el sistema energético al mismo tiempo que se aplica la mayor subida hecha en mucho tiempo para los usuarios del gas?
La versión oficial es tan escueta como poco convincente. El Ministerio de Industria aclara en la resolución publicada ayer en el Boletín Oficial del Estado que el término variable de la tarifa de gas se actualiza de forma trimestral en enero, abril, julio y octubre de cada año, siempre que el coste de la materia prima baje o suba. En este caso, desde el pasado abril hasta ahora, el gas experimentó un incremento del 2%.
En total, en el territorio nacional hay unos siete millones de clientes de gas natural, de los que 3,49 millones corresponden a usuarios de la T1 y 3,51 millones a los de T2.
Desde el 1 de julio del 2009, fecha en la que se liberalizó definitivamente este mercado, solo pueden acogerse a la TUR de gas natural los clientes con consumos no superiores a los 50.000 kWh al año. Los que superen estos umbrales están obligados a contratar el suministro con un comercializador en el mercado libre o, de lo contrario, afrontar un precio disuasorio que los incentive a buscar ofertas en el mercado. Para fomentar la competitividad y ajustar más el precio, Industria amplió recientemente a dos las subastas anuales de gas natural de base entre las comercializadoras, lo que determina en esencia la tarifa de último recurso.