Jaime Malet: «Hay que ir a un sistema laboral más flexible que este, que es franquista»

Jaime Malet, uno de los responsables de que la nueva Administración americana se haya fijado en el modelo español de infraestructuras, participó ayer en un almuerzo-coloquio con el presidente Feijoo, organizado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España.

-¿Podría decirme algo que certifique la fluidez de las relaciones comerciales entre EE.UU. y España tras las dificultades políticas que hubo?

-Las relaciones políticas han tenido vaivenes muy importantes y las económicas hay que desglosarlas. El comercio que se mantiene allí desde más o menos diez años está inalterado. La inversión estadounidense en España, muy fuerte desde los años 60, ha crecido, aunque no suficientemente desde este punto de vista. EE.?UU. es el primer inversor extranjero en España, pero aún tiene mucho recorrido, porque la inversión que hace en otros países de nuestro entorno es enorme. Y luego está la inversión española en EE.?UU., prácticamente nula hace ocho años, y actualmente muy consolidada. Hemos pasado del puesto treinta y pico como inversores a estar entre los diez primeros. La crisis tiene mucha más importancia para un entorno de negocios que las relaciones políticas entre dos países, que han pasado sus avatares pero no han dejado nunca de ser buenos aliados.

-¿Va a tener traducción el interés de EE.?UU. por las infraestructuras españolas?

-Más que interés de Estados Unidos en España es interés de España en esas infraestructuras. Porque empresas americanas haciendo aquí grandes cosas en el sector no hay casi ninguna pero españolas haciéndolas allí, sí. Están todas las grandes.

-¿Ha logrado entrar algún proyecto tipo AVE?

-Hay ingenierías que están ya haciendo cositas, pero los proyectos llevan su tiempo. Los corredores de alta velocidad no se hacen de un día para otro. Hay compañías que se pueden posicionar y nosotros las vamos a apoyar. Talgo tiene en Washington una fábrica enfocada a reparaciones. Ha vendido máquinas en el pasado, pero no alta velocidad, porque actualmente no existe. Pero junto con Caf tienen muchas posibilidades de hacer grandes cosas en EE.?UU.

-¿La llamada de Obama fue determinante para que Zapatero decidiese aplicar el paquete anticrisis?

-El contacto con Obama creo que se debe a una gran preocupación por la situación que atraviesa España, derivada de que el dinero empieza a escasear. Y los Estados que tienen una estructura económica o financiera con alguna grieta tienen dificultades para colocar la deuda. Hay mucho escrutinio sobre lo que pasa en nuestro país, porque es uno de los flancos más débiles que tiene la eurozona y hemos vivido semanas dramáticas, por cuanto los mercados de deuda estaban cerrados a determinados países. En ese contexto muy delicado es cuando se producen llamadas como la que acaba de mencionar. Pero España tiene un nivel de deuda relativamente bajo, si bien ha pasado muy rápido de superávit público a un déficit de más del 11%.

-¿El Gobierno enfocó bien?

-Es muy fácil decir las cosas a toro pasado y a mí no me gustaría acusar a nadie en estos momentos difíciles, porque nadie tiene un manual pero, dicho esto, nosotros nunca vimos de forma muy positiva todos los planes de estímulo de la economía, y pensamos que nada iba a impedir que fuese para abajo. Había que haber esperado a que estuviera muy baja y guardar capacidad de estímulo, de inversión pública, para ese momento.

-El debate va de costes laborales, pero empezó siendo de refundación del capitalismo...

-Hay que empezar por rebajar costes, y el más importante que tiene la economía española es el laboral. Hay que ir a un sistema laboral más flexible que este, que es franquista, y que permita ubicar a todo el mundo en su nivel de excelencia. No hay que refundar el capitalismo, sino reinventar totalmente este país. Nos queda exportar y atraer capital extranjero.

-¿Qué tendría que hacer Galicia para exportar más a Estados Unidos?

-Hay que ayudar a generar la visibilidad de la marca. Galicia tiene una empresa del textil y dos conserveras que son las de mayor proyección allí. En EE.?UU. hay un plan de 20 millones que apoya la presencia de compañías españolas.

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